Faltaban diez minutos para las cinco de la madrugada de ayer cuando un vehículo que circulaba por la Autovía de la Industria (AS-II) en sentido a Oviedo, a la altura de La Corredoria, se encontró de improviso con un joven que caminaba por la carretera. No pudo esquivarlo y lo llevó por delante. El joven, Adrián Eguren Suárez, de 24 años, falleció prácticamente en el acto. Cuando los equipos médicos de emergencia acudieron al lugar del siniestro, estaba siendo atendido por varios usuarios de la carretera. Sufría una parada cardiorrespiratoria, y el personal médico no pudo reanimarlo pese a sus persistentes intentos.

El cadáver fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Oviedo, con el fin de praticarle la autopsia. Estaba previsto que la capilla ardiente quedase instalada en el tanatorio Ciudad de Oviedo, una vez realizada la prueba forense con el fin de determinar las circunstancias del fallecimiento.

Adrián Eguren residía en el barrio ovetense de Pumarín y era muy conocido, puesto que jugaba al fútbol desde muy joven, sobre todo en los equipos de Regional del Colloto y el Grujoan. José Rivera, presidente de este último club, en el que militó en las dos últimas temporadas, se mostraba ayer consternado ante el fallecimiento. "Era un jugador de mucha calidad, muy buen chaval y muy buen compañero, quizá un poco introvertido. Jugó en infantil en el Covadonga y el Grujoan, hace doce o trece años y luego volvió a recalar en el club durante dos temporadas en 2014", aseguró. Eguren también jugó en el juvenil del Oviedo B.

Sobre las circunstancias del atropello, la Guardia Civil de Oviedo investiga los hechos. Hay sospechas de que el joven podría haber estado en las fiestas del Carbayo, que se celebraban en Lugones, y que decidió desplazarse hasta Oviedo a través de la carretera, una decisión que acabó con su vida.

Los últimos atropellos en autovías se registraron en Asturias el año pasado, concretamente en la Autovía del Cantábrico (A-8). En septiembre, a la altura de Corvera, un joven falleció atropellado cuando avisaba por teléfono, tras sufrir un choque con un camión. Otro hombre, un madrileño de 65 años, falleció atropellado un mes antes en la misma Autovía, a la altura de La Franca (Ribadedeva), cuando trataba de recuperar el teléfono móvil, que se le había caído del coche en marcha. Tráfico insiste en la necesidad de utilizar chalecos reflectantes cuando se salga de los vehículos.

Vuelco en la Autovía

No fue el único siniestro registrado en la Autovía de la Industria en la madrugada de ayer. En torno a la una se produjo el vuelco de un vehículo que circulaba en sentido a Gijón por la carretera. Afortunadamente no se produjeron heridos de consideración, según manifestaron testigos presenciales del siniestro.