Mucho se lleva hablando de este nuevo dispositivo portátil de Sony PlayStation desde que fuera presentado allá por el mes de enero del pasado año. Los comentarios y especulaciones sobre el dispositivo han conseguido crear una expectación como no se recordaba anteriormente en casa del gigante nipón. Y tanto interés por la novedad no podía dejar indiferente a los incondicionales de la Play.

Desde antes de amanecer ya se empezaban a ver las primeras unidades de cazadores de PS Vita en la exclusiva calle Serrano de Madrid. La tienda Sony Style de la capital de España iniciaba así una de las jornadas más divertidas y memorables de su historia. A lo largo del día numeroso público se iba acercando hasta la tienda más emblemática de la compañía en nuestro país, en la que se iban sucediendo las actuaciones a lo largo de todo el día. La traca final llegaba a las 22.00 horas, momento en el que el consejero delegado de PlayStation España hacía sonar el gong que ponía en marcha la carrera por conseguir la primera PS Vita que se vendía en nuestro país. Y junto con España, se movilizaba el resto de Europa y EE UU en un lanzamiento planetario. Tan solo Japón, tradicional epicentro de cualquier terremoto relacionado con los videojuegos, había disfrutado con anterioridad del nuevo retoño. Los resultados no han podido ser mejores en el país del sol naciente: en tan solo tres semanas se han despachado medio millón de unidades, lo que significa uno de los mejores lanzamientos de producto en la historia de PlayStation.

Y entonces es cuando uno se pregunta qué tiene de especial este dispositivo, en qué se diferencia de lo que había o de otros productos de la competencia. La primera respuesta que estalla en la cabeza tiene relación con su salvaje potencia. En cuanto tus dedos acarician la suave piel de la recién nacida PS Vita, lo primero que notas es que estás ante un caballo desbocado que necesita ser domado. Su descontrolada potencia es solo comparable a la de los actuales sistemas de entretenimiento de sobremesa, lo que va a hacer que nos llevemos más de una alegría con títulos «mayores».

Por si eso fuera poco, el nuevo «juguete» de Sony viene cargado con todo lo que el tecnológico siglo XXI ha puesto a su disposición: pantalla táctil, GPS, cámara de fotos, Wi-Fi, internet, realidad aumentada, aplicaciones sociales... Y todo ello en un tamaño muy reducido para una consola portátil, aunque mucho más grande que un teléfono móvil. Quizás ahí radique su principal problema: el tamaño. En este caso sí importa, y el excesivo peso y volumen impiden que, por ejemplo, lo podamos llevar con comodidad en el bolsillo de unos pantalones.

Pero no hay que perder de vista el objetivo principal de la PS Vita: jugar a videojuegos. Y ahí es donde nos encontramos ante el que es posiblemente el mejor dispositivo portátil que hay actualmente en el mercado.

Cargada de videojuegos desde el primer día

Parece que Sony PlayStation ha aprendido de los errores de la competencia y no han querido que este lanzamiento llegara huérfano de videojuegos. Así ha sido como lo más granado de la industria ha apostado con fuerza y desde el principio por el nuevo dispositivo, encontrándonos ya en su lanzamiento con una veintena de títulos, desde el F1 hasta un nuevo Uncharted y pasando por el aclamado FIFA Football de EA.

Todos sabemos que China es un país aparte en el que los asuntos legales no son todo lo transparentes que deberían ser. Y siendo como es el sistema legal -y especialmente el de la propiedad intelectual- por aquellos lares, era cuestión de tiempo que estallara la tormenta perfecta: todos quieren hacerse con los derechos de los términos iPhone y iPad. Entonces uno, que es curioso por naturaleza, se pone a escarbar y se encuentra con situaciones que rayan el absurdo.

Navegando por la red, y más concretamente por el caótico espacio de la ley de propiedad intelectual china uno no puede dejar de sorprenderse al ver que el iPad es, además de un producto tecnológico, un tipo de baldosas para suelos. O que uno puede llevar su iPhone en el bolsillo o también en los pies, ya que una empresa china intenta ponerle ese nombre a un nuevo modelo de botas de piel.

Aunque quien de verdad se ha llevado el gato al agua ha sido la empresa Proview Technologies. La compañía con sede en Taiwán y que está al borde de la bancarrota ha visto la posibilidad de salvar los muebles a través de una demanda por el nombre del iPad, de su propiedad desde el año 2000. En este tira y afloja entre el gigante estadounidense y la mosca taiwanesa, por el momento el pequeño se está comiendo al grande: las autoridades han empezado a incautar iPads en diferentes ciudades. Habrá que ver cómo acaba todo esto.

El primero de la fila

Las horas de espera bajo el frío reinante pasaron a un segundo plano cuando Faustino Jiménez, un consultor informático que había pedido el día libre, conseguía de manos del «jefe» de PlayStation en España, James Armstrong, su PS Vita (en la foto). Y el sacrificio tuvo premio ya que la consola le salió gratis.