Asturias es una potencia jurásica mundial. Las rocas de esta edad, que afloran en la línea de acantilados marinos de Villaviciosa, Colunga y Ribadesella, albergan una enorme riqueza de fósiles de ese período geológico, iniciado hace unos 200 millones de años y finalizado, aproximadamente, 55 millones de años después. Un auténtico bestiario petrificado de un tiempo en el que los dinosaurios y otros grandes reptiles (pterosaurios, plesiosaurios, ictiosaurios y cocodrilos) dominaron las aguas, la tierra y el cielo. Los científicos disponen ya de un conocimiento muy avanzado de las características del clima, el paisaje, la vegetación y la fauna jurásicos, y no cesan de producirse hallazgos y avances. Esta misma semana fueron extraídos de los acantilados el primer esqueleto de dinosaurio hallado en Asturias, correspondiente a un ornitópodo (el resto son dientes y huesos sueltos o fragmentos de los mismos), y una huella de gran interés por su utilidad como modelo para la diferenciación de dos grupos de dinosaurios, y los científicos del Museo del Jurásico de Asturias (Muja), que centraliza la investigación en este campo, acaban de descubir en Villaviciosa el yacimiento más completo del mundo de huellas de estegosaurio. El director científico del Muja, el geólogo José Carlos García-Ramos, comenta la primicia: «Es un yacimiento muy bien conservado, con tres o cuatro rastros. Estos rastros son rarísimos en todo el mundo; hay uno en Teruel, de peor calidad, y otro en Estados Unidos. Este es el más completo que se conoce. El problema es que no se va a poder recuperar, por la situación que ocupa en el acantilado, y se va a perder en poco tiempo. Intentaremos hacer un escaneado y, después, una reproducción».