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"En el periodismo político, en cuanto dejas de ser el tonto útil se olvidan de ti"

"Guerra me llamaba todos los días durante la campaña de 1982, pero el PSOE ganó las elecciones y ya nunca más conseguí hablar con él, ni para felicitarle"

Jesús Ramos, en su casa de Madrid, en San Sebastián de los Reyes. | modem press

El periodista Jesús Ramos (Hueria de carrocera, El Entrego, 1944), evoca en esta última entrega de "Memorias" su etapa en "Marca", "Líder de los deportes" y "El Mundo", hasta su jubilación.

Todas las madres.

"En "Marca" salía "el Niño", Butragueño por todas partes y abríamos con el Real Madrid. Y eso se fue notando poco a poco. Cogí "Marca" como director con 60.000 ejemplares y cuando me quitaron 19 meses después lo dejé con 180.000. Hay dos tesis doctorales en Navarra sobre ello. Además de Butragueño, tengo la suerte de ser director en la época de Perico Delgado y cuando le acusan de dopaje en el Tour por el Probenecid famoso, que estaba prohibido en el deporte francés, pero no el Tour. Y Javier Gómez Navarro, Secretario de Estado de Deportes, un tío estupendo, nos dijo: "No podemos perder el Tour por una tontería". Entonces empezamos a dar caña en los titulares: "El Tour falla, Perico no", o "Se lo quieren quitar de encima". El Tour amenaza con expulsar a Josu Garay, nuestro enviado especial, y yo me dije: "No nos caerá esa breva porque como nos echen del Tour vendemos lo que no está escrito". Entre medias, José María García, que era de la tesis de que Perico se había dopado y no le nombraba, sino que le llamaba "el corredor del Reynolds", porque no se le ponía al teléfono, le daba castañazos en Antena 3 Radio. Y a cada castañazo yo sacaba un editorial contra García. Y así hasta que viene a verme el relaciones públicas de Antena 3 y me dice que aquello no podía ser. "Es muy fácil", le dije, "yo contra García no tengo nada; nos vemos, comemos juntos y somos muy amigos, pero cuando se pone delante de un micrófono no conoce ni a su padre, así que si él no se mete conmigo, yo no me meto con él". Con García siempre me veo en los premios de "Marca" y nos damos grandes abrazos. Él es un fenómeno y ha sido un maestro. A Perico le dieron el Tour y escribí una cosita comparándolo con Butragueño, porque eran como los hijos que todas las madres quisieran tener".

Ablanedo, "premio Zamora".

"Nombran director de "Marca" a Luis Infante, que era uno de los dueños de la empresa, porque llegaba el cincuentenario del periódico y, según me contó después Juan Pablo Villanueva, que ya se había ido del grupo, querían que estuviera al frente alguien de la propiedad. Yo quedé como director adjunto y conservo recuerdos entrañables. Indurain venía mucho por el periódico a pasar la tarde; se sentaba conmigo y hacíamos juntos el boceto de la portada. Venía también Ramón Mendoza, presidente del Madrid, y yo le decía: "Don Ramón, que no nos da ni una exclusiva". Y él replicaba: "Se las tengo que dar a 'El País' y al 'As', porque vosotros ya sois del Madrid". "Hombre, pero unas migajillas de vez en cuando?". "Bueno, ya os daré algo". Y una de las satisfacciones que me dio "Marca" fue la de acudir cada año a El Molinón para entregar a Ablanedo el "premio Zamora"".

Compra frustrada.

"Al final se corrió el rumor de que yo me marchaba con Juan Pablo Villanueva, que iba a comprar "El Sol", pero a las once de la mañana, una hora antes de firmar la compra en el notario, le llaman y le dicen que no. "El Sol" lo había creado Sánchez Ruipérez, de Anaya, y quería deshacerse de él. Ya estaba todo pactado, hasta el precio, pero a Juan Pablo le dice Ruipérez que le habían llamado del Gobierno del PSOE para que no vendiera. De política tengo bastantes anécdotas. Estando en "Diario 16", durante la campaña electoral de 1982, Alfonso Guerra me llamaba todos los días a las ocho. "Oye Jezú, ¿qué me vas a dar, que hemos hecho una cosa en Valdemorillo? "No te preocupes, Alfonso, que va bien; damos esto a dos columnas, porque tampoco da para más". Total, que le contaba lo que iba y además teníamos el criterio de igualdad de oportunidades para los partidos. Pues nada, gana el PSOE las elecciones, llamo a Guerra por teléfono y ya no se puso. Nunca más conseguí hablar con él, ni para felicitarle. Al Guti le pasó lo mismo y se subía por las paredes. Me desengañé muchísimo de todo esto de la política. En cuanto dejas de ser el tonto útil, se olvidan de ti".

Buenas personas y equipo.

"Con "Marca" las cosas no iban bien, así que llegué a un acuerdo para marchar. Me obligan a vender las acciones que tenía y me dan una indemnización por despido improcedente, así que hago un paréntesis para ver cómo me reoriento. Seguía en contacto con Juan Pablo Villanueva y empezamos a hacer proyectos. Intentamos comprar el deportivo portugués "la Bola", pero las dueñas no quisieron. A la vez, Jaime Campmany, director de la revista "Época", me llama para hacer una historia del fútbol y otra del ciclismo. Monté una redacción pequeñita en el edificio de "Epoca" y cojo a gente que había trabajado conmigo en "Marca". Y con Juan Pablo empiezo a preparar el proyecto de "Líder de los deportes", una cabecera que yo había registrado nada más salir de "Marca". El plan era que Juan Pablo compraba "Gaceta de los negocios" para relanzarla (él era más de prensa económica y había dejado "Marca" para fundar "Expansión" y ser su primer director), y yo creaba "Líder". Después, fusionaríamos las dos empresas. Hice los preparativos y formé una redacción entrañable. Mi lema ha sido: dadme buenas personas que yo las haré buenos periodistas. Eso me lo había enseñado mi maestro José Luis Cebrián y nunca se lo agradeceré bastante: buenas personas y luego hacer equipo, remando en la misma nave. Creo que eso lo he conseguido en todos los sitios por los que he pasado, y le regalo la casa al que encuentre en Madrid a algún periodista que diga "Jesús Ramos es un hijo de puta"".

Pufo de 90 millones.

"Si "Líder de los deportes" llegaba a los 12.000 ejemplares, equilibrábamos ingresos y gastos. Íbamos bien, en los 11.000, pero un día me dicen que no hay dinero para pagar a la gente. Entonces me dice el gerente, Ángel Pío Sánchez Pérez que iba a buscar el dinero para las nóminas, pero llega al banco y retira un aval personal que él había puesto y con el que íbamos tirando. No le volvimos a ver y quedamos con un pufo de 90 millones de pesetas, que pasaba todo a mí porque era presidente de la sociedad. Había que cerrar y junto a mi abogada, una chica joven, conseguimos que el juez nos permitiera hacerlo sin quiebra y acudiendo al Fondo de Garantía Salarial para pagar a los trabajadores. Todos ellos están hoy bien colocados y pese a aquel cierre me siguen llamando por Navidades".

Suplementos especiales.

"Hablé entonces con Carmelo Caderot, el jefe de arte de "El Mundo", y con Juan Carlos Laviana, que también es de El Entrego, de Carrocera, director adjunto de "El mundo" y el inventor de Orbyt. Les dije que había tenido la aventura de "Líder" y que me había quedado en la ruina. Esto fue un jueves, y el sábado estaba trabajando en "El Mundo". Habían hablado con Pedro Jota y dijo que fuera para allá. Fui redactor jefe de noche durante cuatro meses, en una sustitución, y después me encargué del coleccionable del centenario del Madrid. Más tarde, pasé con Aurelio Fernández, que es quien ha sustituido ahora a Pedro Jota como director de publicaciones de Unidad Editorial ("Marca", "Expansión", "Actualidad Económica" y "El Mundo"). Me hice cargo de los suplementos especiales, como "Aula", "Campus", o "Vivir más", además de los dedicados a las ferias de IFEMA. Hubo un año en el que hicimos 745 suplementos y había días de cinco. Formé un equipo de periodistas, pero cada seis meses tenía que renovarlo porque me los quitaban para ponerlos en nacional, internacional, cultura, confección, Orbyt, enviados especiales, etcétera. "A mí mándame alguien de Jesús Ramos", decían en el periódico".

Menos beligerantes.

"A los 65 años, hace cinco, me jubilé. Tenía grabada una frase que siendo pequeñitas decían mis hijas: "Papá, es que tú siempre estás trabajando". Pedro Jota me pidió que continuara, pero le dije que lo único que yo quería hacer era una columna en "Marca" sobre temas históricos del fútbol. La he tenido hasta el año pasado y ahora comenzaré con otra para "Marca América". Después de que le cesaran estuve con Pedro Jota. Nos abrazamos y nos emocionamos los dos. "Hombre, no es lógico que yo haya estado 25 años de director", me dijo. "Lo que hay detrás me lo tienes que contar, pero no ahora", le comenté, y le dije "la soledad del director es distinta a la soledad del ex director". Él cumplirá el 26 de marzo los 62 años. Yo le saco ocho y seguro que se dedicará a alguna aventura nueva porque no le veo jubilado. Han cambiado tres directores de periódicos en las últimas semanas. Hay arenas movedizas y creo que vamos a periódicos menos beligerantes y más influidos por los grupos políticos y por los grupos del IBEX-35. Pero cuando yo era joven, como no se hablaba de política, hacíamos periodismo.

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