Oviedo, J. A. A.

Reza el dicho que todo depende del color del cristal con el que se mire. En política, también. Un repaso a las hemerotecas sobre las anteriores prórrogas presupuestarias permite constatar que los discursos se mantienen y que los protagonistas o artífices de los mismos cambian de posición, según se encuentren en la oposición parlamentaria o en el Gobierno.

l«Oposición irresponsable». La anterior prórroga presupuestaria se produjo en 1999, cuando Sergio Marqués afrontaba en solitario su último año de Gobierno tras la crisis interna en el PP asturiano. El Presidente planteaba entonces, como ahora hace Vicente Álvarez Areces, que la oposición pecaba de «irresponsable» por rechazar el Presupuesto. «Una de las ventajas que tiene hacer política en esta región es que todo está cantado antes de ocurrir. Es decir, no sirve de nada presentar proyectos», sostenía en diciembre de 1998 un Presidente muy molesto por la devolución de sus últimos Presupuestos. «Antes de presentar oficialmente el Presupuesto para el año que viene, ya dijeron que no los iban a aceptar», se lamentaba Marqués respecto de la oposición, formada entonces por PSOE, IU y PP. Un discurso que también ha planteado ahora Vicente Álvarez Areces.

lEl dinero que se pierde. Marqués denunciaba hace 9 años que la devolución de los Presupuestos dejaba a Asturias sin 24.000 millones de pesetas para inversiones. «Han intentado atacar al Gobierno dando una bofetada a los asturianos», se quejaba el Presidente. Con el cambio del euro de por medio el actual Ejecutivo, del PSOE, ha cifrado en cerca de 300 millones el dinero cuya disposición peligra para nuevos proyectos.

lLa patronal mantiene su mensaje. La patronal no cambia de postura pese al paso de los años. «El mensaje de la sociedad y de los empresarios es claro: Asturias no puede permitirse el lujo de prorrogar los Presupuestos, porque hay muchos compromisos esenciales para el futuro que quedarán sin poder ejecutarse, desde planes de promoción empresarial a los de empleo.» Son palabras de Severino García Vigón de diciembre de 1998. Sí cambió el mensaje de los socialistas. Celestino Suárez, entonces portavoz socialista, pedía a la patronal que dejase de «parasitar» el Presupuesto.