Para unos, Carla Bruni recuerda a Jacqueline Kennedy, y para otros, a Diana de Gales. ¿Se dará cuenta Carla de que ponen en sus manos el legado de dos vidas trágicas? Ha habido mujeres que han cambiado la historia de sus países e influido de forma decisiva en el mundo, y bastará citar en Occidente a Margaret Thatcher y en Oriente a Indira Gandhi. La fascinación popular que han despertado Jacqueline y Diana y ahora empieza a despertar Carla es de otra naturaleza. Desde luego, ninguna de ellas hubiera destacado de no ser bella y haber realzado esa belleza con sus celebrados trajes, tocados y pamelas. Pero en Jacqueline y Diana la elevación final a los altares se ha producido por un destino trágico. Tanta envidia admirativa allá arriba, tanta reconciliación abajo, tras la caída. ¿Será el fervor, en el fondo, un espantoso mal de ojo? Carla debería salirse a tiempo del papel.