Las fuertes lluvias de los últimos días causaron inundaciones en varios puntos de la región. Los inmuebles situados en las partes más bajas de Villaviciosa, Mieres, Lena o Tineo tuvieron que ser desalojados como consecuencia del agua, aunque no hubo que lamentar daños personales. Las precipitaciones fueron especialmente intensas en Avilés, donde se recogieron 42 litros por metro cuadrado. En Oviedo cayeron 27,9 litros, y en Gijón, 29.

El temporal provocó ayer un argayu en las inmediaciones del cruce de Andrín (Llanes), que afectó a la carretera N-634 y que provocó retenciones de varios kilómetros. El desprendimiento afectó a uno de los carriles -por el que discurren los coches que avanzan en dirección a Oviedo-, que quedó lleno de tierra y piedras durante varias horas. La Guardia Civil se vio obligada a regular el tráfico y a colocar conos para permitir la circulación por el arcén. Las labores de limpieza aún no habían concluido al cierre de esta edición. El desprendimiento se produjo en un talud de varios metros construido hace unos meses, durante las obras de mejora del cruce de Andrín. Además, se desbordó el río Ereba, en su tramo final, junto a la playa de Cuevas del Mar, en la localidad llanisca de Nueva.