La negociación para la reforma del Estatuto de Autonomía arranca hoy de manera efectiva. La ponencia estatutaria, como se denomina a la comisión que negociará la reforma del Estatuto de Autonomía, se reunirá esta mañana para definir la metodología que se seguirá y si se revisará por bloques o por artículos. El tratamiento de la lengua asturiana y la capitalidad se perfilan como dos de los grandes escollos para lograr un acuerdo rápido.
El trabajo de los nueve integrantes de la ponencia estatutaria (tres por cada grupo político con representación en la Junta) avanzará tomando como referencia el informe realizado por el Letrado Mayor. En él se analizan los distintos artículos del actual Estatuto y se comparan con las reformas realizadas en otras comunidades autónomas.
En los primeros contactos mantenidos para la reforma del Estatuto, PSOE y PP han mostrado posturas mucho más próximas al acuerdo, mientras que IU ya ha advertido de que para aprobarlo tendrán que darse una serie de condiciones, «porque no vamos a aceptar un Estatuto que deje a Asturias como una comunidad de segunda categoría».
La posición de IU no será, en todo caso, definitiva, ya que con los votos del PSOE y del PP ya saldría adelante la reforma estatutaria. De hecho, IU votó en contra del Estatuto actual. Aún así, los dos grupos mayoritarios insisten en la necesidad de que el nuevo texto salga adelante con el mayor consenso posible.
La idea de los tres grupos políticos es avanzar en la negociación lo más rápido posible para llegar a un acuerdo en el verano. De no ser así, quedaría postergado al último período de sesiones y se retrasaría posiblemente hasta noviembre.
El reconocimiento en el Estatuto de Oviedo como capital del Principado puede suponer un escollo en el avance rápido de las negociaciones, sobre todo entre el PSOE y el PP. Los primeros ya han advertido, como IU, de que no van a entrar en «debates falsos», mientras que los segundos arropan la petición del alcalde de Oviedo.
Suficiencia económica
Los socialistas pretenden introducir en el Estatuto una serie de criterios que aseguren autonomía y suficiencia económica al Principado para mantener el nivel de calidad de los servicios públicos.
Asturiano
IU reclama la oficialidad del bable, a la que se opone el PSOE. Por su parte, el PP se ha ofrecido a buscar una fórmula que contente a todas las partes. Mediación que los socialistas han rechazado por «innecesaria».
