A Emiliano Ovide Castrillo le constan dos empresas en Oviedo, aunque una de ellas, una constructora con sede en la calle Muñoz Degraín, está extinguida, y la otra, una inmobiliaria creada en 1988, está en situación poco clara, ya que el último balance depositado en el Registro Mercantil data de 1992.

A esta inmobiliaria, con sede en la calle Conde Toreno, le constan hasta cuatro reclamaciones administrativas por parte del Ayuntamiento de Oviedo, entre 2001 y 2006.

Según fuentes conocedoras del caso, Ovide estaría envuelto en asuntos poco claros, y hace unos años tuvo problemas con una promoción inmobiliaria en la región, concretamente en Langreo.

Quien de verdad tiene problemas es el ex alcalde Totana, el diputado Juan Morales, que quedó en libertad después de que su hermano Antonio, también implicado, depositase una fianza de 200.000 euros para eludir la cárcel.

La Policía está investigando a fondo el patrimonio de este todavía diputado -que antes pertenecía al PP, pero que después de que estallase el escándalo pasó al Grupo Mixto-, que incluye tres coches de alta gama, tres viviendas en Murcia y otras dos en Brasil, país del que procede su actual compañera sentimental. La Policía considera poco claro todo este patrimonio, sobre todo, porque ha sido obtenido en los últimos tres años.

Los investigadores sospechan que Morales llegó incluso a intentar recalificar terrenos en el parque natural de Sierra Espuña, siempre previo cobro de comisiones. También se sospecha de la asesoría de su ex mujer, en la que había copias de sesenta convenios urbanísticos en trámite en el Ayuntamiento de Totana.