La Federación Socialista Asturiana (FSA) llamó ayer al orden, con contundencia, al alcalde de Cangas de Onís, el socialista Alfredo García, por su propuesta de que este municipio figure como capital política e institucional en el Estatuto de Autonomía: «La capital de Asturias es Oviedo. Ni estuvo, ni está ni estará en riesgo en la reforma del Estatuto». La respuesta es, además, un aviso específico a todos los alcaldes del PSOE para que no haya más salidas de tono en ningún asunto propio de la reforma del Estatuto. Y menos si eso supone ahondar en una polémica suscitada por el alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo, en su reaparición tras la derrota electoral de las pasadas elecciones generales.

El alcalde de Cangas de Onís le metió el agua en casa a la cúpula socialista al anunciar que pretende llevar al Pleno municipal una propuesta, consensuada con el PP, para que se reconozca la capitalidad política de Cangas de Onís. Apeló para ello a la historia y al plano sentimental, por lo que Covadonga representa para todos los asturianos. «Siempre hemos reclamado un papel institucional que en todo momento se nos negó y que lícitamente tenemos derecho a reivindicar», afirmó Alfredo García. Y matizó que esta propuesta no supone ir en contra de la reivindicación de Gabino de Lorenzo, quien exige que se reconozca la capitalidad ovetense y recibir además compensaciones económicas por ello. Según Alfredo García, «que Cangas sea la capital política no impide que la sede administrativa regional siga siendo Oviedo».

Los planes y la reivindicación del alcalde de Cangas de Onís ha molestado profundamente en la cúpula del PSOE asturiano. Jesús Gutiérrez, secretario de organización de la FSA, fue rotundo, «para aclarar definitivamente el asunto» y evitar más salidas de tono, especialmente desde las propias filas socialistas. «Lo que es aplicable al alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo, lo es para el de Cangas de Onís y para cualquier otro», afirmó Jesús Gutiérrez. «Quien tiene las competencias para abordar la reforma del Estatuto es la Junta General, y, por tanto, los grupos parlamentarios que están en ella. Y el PSOE defiende las posiciones políticas que emanan de los órganos de dirección de la FSA, que es defender la capitalidad de Oviedo».

Por tanto, advirtió el secretario de organización socialista, «cualquier otra opinión es respetable pero estéril y no compartida por la dirección del PSOE en Asturias».

Desde la dirección regional del PP se optó por el silencio. No así desde la cúpula de Izquierda Unida (IU), que aprovechó la postura del alcalde de Cangas de Onís para acusar al PSOE de fomentar un debate impulsado desde el PP de Oviedo, para utilizar «una cortina de humo y tratar de ocultar lo importante: el pacto entre ambos para aprobar un Estatuto de saldo para Asturias, que nos condena a ser una comunidad de segunda».

Añadió la dirección de IU que el único objetivo del PSOE y del PP es «distraer la atención pública y montar una polémica sobre un asunto que no preocupa a los asturianos», en vez de hablar de cuestiones como la vivienda digna.