La empresa Adif ha reforzado la seguridad de los trabajadores de las obras de construcción de plataforma de la línea de alta velocidad Madrid-Asturias, concretamente en los tramos que corresponden a los túneles de Pajares, con el uso de localizadores geográficos con los que se garantiza el conocimiento de la ubicación exacta de quienes han accedido al interior de los mismos. Estos dispositivos, que se entregan a trabajadores y visitantes en el acceso a la obra, emiten una señal que es recogida por una serie de repetidores colocados a lo largo del trazado de los túneles, y que se recibe en la pantalla de un ordenador en la que está reflejado un gráfico de la estructura de la obra.

El localizador, que viene a apoyar las medidas de seguridad puestas en marcha, facilitaría las labores de rescate en caso de incidentes al indicar los puntos exactos en los que se encuentran las personas afectadas y, por tanto, recortando el tiempo de actuación para la asistencia que fuera precisa. Por el momento cuentan con este elemento de seguridad en dos de los subtramos en los que se ha dividido la obra por razones de operatividad. Concretamente en los que conectan La Pola de Gordón y Folledo, y Folledo con Viadangos; y se está estudiando su extensión para que pueda aplicarse el dispositivo en los túneles este y oeste que conectan Viadangos con Telledo.

Según informó Adif a través de una nota de prensa, los túneles dispondrán de galerías de interconexión cada 400 metros, lo que facilitará las tareas de mantenimiento y de evacuación en caso de ser necesario. En una de cada dos galerías se ejecutará una sala técnica destinada a albergar los equipamientos para la explotación, mantenimiento y sistemas de seguridad de los túneles. El proyecto incluye la creación de un punto de parada preferente, una galería de 400 metros ubicada entre los dos túneles principales. En caso de incidencia en la circulación, los trenes afectados disponen de dicho punto, desde el que los pasajeros podrían efectuar trasbordos a otro tren o ser evacuados al exterior con facilidad, en caso de ser necesario. El punto de parada preferente estará conectado con la galería de acceso de Buiza. Esta galería permitirá el acceso rodado directo de vehículos de emergencia y servirá, además, de vía de escape para los pasajeros si la situación obligase al desalojo inmediato sin poder esperar a los servicios de emergencia.

Además, existe una segunda galería de acceso, la de Folledo, que enlaza con los túneles en el punto kilométrico 7,7 desde Pola de Gordón; por la que también se podría acceder o salir en caso de emergencia. Todas estas medidas se completan con la construcción de dos puestos de adelantamiento y estacionamiento de trenes ubicados en los términos de La Robla y Campomanes. Los túneles de Pajares suponen un gran reto de ingeniería por la complejidad geológica y morfológica del macizo montañoso a superar. Tienen una longitud de 25 kilómetros, lo que los convierte en los sextos más largos de Europa y los séptimos del mundo. Forman parte del trazado de la línea de alta velocidad Madrid-Asturias, que conectará el principado con la meseta castellano-leonesa, salvando las dificultades geográficas que han dificultado históricamente la conexión. Estos túneles están integrados en el trazado de la denominada Variante de Pajares, que va desde La Robla (León) a Pola de Lena (Asturias), con una longitud aproximada de 49,7 kilómetros, y que cuenta con un presupuesto de construcción de plataforma de 1.791 millones de euros. Por otra parte, las obras de plataforma de los túneles y la Variante de Pajares están financiadas por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) de la Unión Europea (UE) dentro del Marco de Apoyo Comunitario 2000-2006. La ayuda concedida por la UE asciende a 284 millones de euros con cargo al Programa Operativo Integrado de Castilla y León, y a 44,5 millones de euros con cargo al programa Operativo Integrado de Asturias. Los porcentajes de financiación son del 60% y el 50%, respectivamente. EUROPA PRESS