Oviedo,

L. Á. VEGA

Oviedo,

L. Á. V.

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Oviedo acaba de dar carpetazo al caso de una red asturiana radicada en Siero y Segovia a la que se atribuía una supuesta estafa en la compra de vehículos de alta gama en Bélgica, Francia, Alemania y Holanda, que posteriormente eran distribuidos en España, sobre todo en Asturias y Castilla y León. Las investigaciones sobre este asunto se iniciaron en el año 2002, después de que el propietario de un concesionario de Siero se diese cuenta de que el coche que le había vendido uno de los implicados figuraba como robado. Ocho años después, el asunto se cierra por un subterfugio legal.

La Fiscalía consideraba a los cuatro implicados, que ahora han sido absueltos, como presuntos autores de un delito continuado de estafa y otro de falsificación de documento mercantil, por lo que solicitaba cinco años y medio de cárcel para cada uno de ellos. El fiscal sostenía que los acusados se dedicaron a lo largo de 2001 a comprar vehículos de alta gama, aunque de segunda mano, a una empresa belga -KBC Autolease-, a la que entregaban documentos acreditativos para dar a entender que eran fiables, pero que realmente estaban anulados o falseados.

Mediante este procedimiento, habrían adquirido una veintena de vehículos Volkswagen (de los modelos Passat, Sharan y Golf), Volvo (V40), BMW (525), Audi (A-6, Avant, A-4) y Mercedes (270). La Guardia Civil, sin embargo, al inicio de la investigación había sospechado de la adquisición fraudulenta de unos 55 vehículos.

Posteriormente, siempre según el fiscal, no abonaron pago alguno a la empresa belga, que terminó entregándoles una veintena de vehículos. Una vez en España, siempre según el escrito del ministerio público, los implicados cambiaban la matrícula de los coches, mediante todo tipo de triquiñuelas, y los vendían a terceros. La acusación señalaba que algunos compradores se dieron cuenta de lo que ocurría, al existir órdenes de búsqueda de los vehículos. En estos casos, añadía el escrito fiscal, los acusados extendían cheques para devolver el dinero a sus víctimas, pero sin fondos.

Los cuatro acusados se han librado por un subterfugio legal. El hecho de que uno de los acusados ya haya sido juzgado por el mismo motivo en Bélgica ha movido al ministerio público a retirar los cargos -también la perjudicada-, ante la posibilidad de que se incurriese en una irregularidad, al juzgarse dos veces los mismos hechos. Además, el Juzgado de instrucción número 4 de Oviedo tiene abierto un procedimiento por fraude fiscal en relación al mismo asunto.

La vista del juicio contra los cuatro implicados se celebró el pasado mes de febrero, aunque la sentencia no se ha dado a conocer hasta este mes de abril. Los implicados fueron defendidos por José Manuel Fernández González, María Sonia Pidal, Alejandra Gutiérrez y Manuel Joaquín García Bono.

Uno de los asturianos absueltos de estafa por la Audiencia está implicado en un asunto mucho más importante, la «operación Medina», abierta en febrero de 2006 por la Agencia Tributaria. Se trata de la mayor trama de fraude del IVA que se ha detectado en España. La cantidad defraudada ascendería a más de 400 millones de euros.

Por el momento han sido detenidas 45 personas, entre ellas el asturiano, que está defendido por José Manuel Fernández González. Ha sido investigado un centenar de empresas de componentes informáticos y de telefonía móvil -algunas muy conocidas-, y el fraude se habría iniciado en 2003, según Hacienda.

El grueso de la investigación se realizó en Andalucía, Madrid y Cataluña. Aunque inicialmente la instrucción corrió a cargo del Juzgado número 5 de Málaga, la envergadura del caso ha hecho que pasase a la Audiencia Nacional.

Una empresa importadora -«trucha»- compraba productos en la UE exentos del pago del IVA y fingía repercutir este impuesto a través de una cadena de sociedades «pantalla», muchas sin patrimonio y con gestores ficticios. Con ello los productos se vendían más baratos.

Compras

Los vehículos fueron adquiridos a la empresa KBC Autolease entre agosto y octubre de 2001. Los implicados, según el escrito del fiscal, que terminó retirando los cargos, presentaban documentos acreditativos de entidades bancarias que habían sido anulados o falseados. Los coches luego no se pagaban a la empresa que los entregaba.

Vehículos

Los vehículos adquiridos eran coches de alta gama, aunque de segunda mano, de la marca Mercedes, BMW, Audi y Volvo.

Lavado

Según el fiscal, a los vehículos se les cambiaba la matrícula para poder venderlos con facilidad, aunque posteriormente, a través del número de bastidor, se descubrió que había órdenes de localización sobre ellos.

Compradores

Los compradores de los coches se encontraban con que posteriormente no podían usar los vehículos al encontrarse reclamados. Algunos quisieron arreglar el asunto sin llegar a la Policía y reclamaron el dinero a los ahora absueltos. El fiscal sostuvo en su escrito de acusación que en algunos casos extendieron cheques sin fondos.

Juicio

La vista del juicio se produjo en la Audiencia Provincial en febrero de este año, aunque tanto la acusación particular como el fiscal retiraron los cargos.

Cosa juzgada

Entre los motivos para retirar la acusación está el hecho de que uno de los implicados ya ha sido juzgado en Bélgica por los mismos hechos y existe una investigación por fraude fiscal en un Juzgado ovetense.