Oviedo, M. M.

La primera ley de crédito extraordinario impulsada por el Gobierno socialista de Vicente Álvarez Areces se someterá al Pleno de la Junta General el próximo viernes. Los dos grupos de la oposición, PP e IU, ya han anunciado su voto a favor, lo que hace prever que, salvo sorpresas de última hora, el crédito extraordinario salga adelante por unanimidad, ya que no se han presentado enmiendas.

El importe global del crédito asciende a 95,1 millones de euros. Su objetivo es habilitar la financiación necesaria para afrontar los acuerdos alcanzados en el pacto de concertación que firmaron el Gobierno, la patronal FADE y los sindicatos UGT y CC OO en enero.

El PP e IU habían garantizado el apoyo a esta ley de crédito extraordinario para impulsar la concertación social cuando ambos partidos se negaron a aprobar el proyecto de presupuestos del Gobierno para 2008.

Jesús Iglesias, portavoz de IU, aseguró ayer que mantendrán su palabra, aunque volverá a insistir en sus denuncias sobre las irregularidades que su partido ha denunciado en la prórroga presupuestaria. Sobre todo aquellas que tienen que ver con proyectos que no figuraban en el presupuesto de 2007, como las ayudas a la compra de ordenadores y las subvenciones a la natalidad.

La Consejería de Economía, que pilota Jaime Rabanal, ya estudia la posibilidad de elaborar una segunda ley de crédito extraordinario. En este caso se destinaría fundamentalmente a atender los compromisos con los funcionarios, tanto en lo que tiene que ver con la regularización legal de sus salarios como en la convocatoria de las plazas de función pública.

Pero también se pretende incorporar otras partidas, algunas relacionadas con obras de infraestructuras.

La ley de crédito extraordinario permite habilitar las partidas económicas existentes y necesarias para objetivos concretos. En ningún caso supone pedir préstamos a entidades financieras.