Oviedo, Alejandro ÁLVAREZ

Asturias mira de reojo a Portugal. La llegada de las grandes infraestructuras ha hecho que la región ponga la vista en el Oeste. Una vez resueltas las comunicaciones con Europa -con la excepción del tramo entre Unquera y Llanes- y con la Meseta, ha llegado el turno de las conexiones interterritoriales, más conocidas como de malla -el actual sistema de carreteras de España, diseñado durante la dictadura, es radial-. La Autovía del Cantábrico, en su tramo occidental, en dirección a Galicia; la prolongación de Oviedo-La Espina hacia Ponferrada y Canero; el previsto eje entre León y Bragança, y la Autovía de la Plata (Gijón-Sevilla) permitirán acercar Asturias al Occidente y a un mercado, el luso, de más de 10 millones de habitantes. En el aire queda el proyecto del AVE del Cantábrico, que tanto el Gobierno asturiano como el gallego consideran poco prioritario.

La oportunidad la pintan calva. Al menos eso opina el presidente de los empresarios asturianos. Severino García Vigón cree que Portugal está llamado a ser uno de los principales destinos de nuestras exportaciones. Asegura que se trata de un país con una importante presencia de empresas españolas y asturianas. También destaca el máximo responsable de FADE que Portugal tiene presencia empresarial en Asturias, como ocurre con HC Energía y Sonae Sierra. «Son muchos los intereses que nos unen a este país, al que nos sentimos unidos también por vínculos afectivos y culturales. Si bien últimamente la economía portuguesa no está creciendo al mismo ritmo que la española, creo que Portugal tiene un potencial importante, por lo que todas las infraestructuras que nos acerquen a nuestros vecinos son muy positivas».

Los cuatro ejes en marcha son los siguientes:

Autovía del Cantábrico. l El presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, y el de la Xunta de Galicia, Emilio Pérez Touriño, han fijado 2010 como fecha para su finalización, tanto en Asturias como en Galicia. Este eje permitirá conectar el Principado con Portugal.

Autovía Oviedo-La Espina-Ponferrada. l La primera fase de este corredor, entre la capital asturiana y La Espina, se encuentra muy avanzada. El Principado ha fijado su finalización para el año 2009. La segunda parte -de La Espina en adelante- se encuentra aún en fase de estudio informativo. El Gobierno regional espera contratar la redacción del proyecto del primer tramo, La Espina-Tineo, este mismo año. Esta obra abriría una nueva ruta con el norte de León y captaría, según los estudios, gran parte del tráfico pesado del norte de Portugal.

Autovía León-Bragança. l Tan sólo es una idea, por lo que no cuenta aún con plazo de ejecución. El Gobierno de Castilla y León pretende que sea el Ministerio de Fomento el que se haga cargo. Este eje permitiría resolver el denominado problema orensano y dotar de un nuevo acceso a Portugal el tercio norte de la Península. El proyecto haría más competitivo el tráfico de mercancías entre Asturias y Portugal. Actualmente, los camiones que parten del centro de la región hacia el país vecino tienen que desplazarse hasta Zamora, Salamanca o incluso más al Sur para conectar con Portugal. La nueva vía permitiría una conexión, desde León y en línea recta, con Bragança y Oporto.

Autovía de la Plata. l Quizá sea la más importante de todas las mencionadas hasta ahora, ya que cruza de Norte a Sur la Península, paralela al país vecino. A día de hoy, el viaje de 800 kilómetros entre Gijón y Sevilla se puede realizar prácticamente en su totalidad por vía de alta capacidad, con la excepción del tramo entre Zamora y Béjar. Desde esta vía se puede acceder a Portugal en diversos puntos de Castilla y León y Extremadura. Ahora restan menos de 200 kilómetros, la mayoría en ejecución, para completar el trazado, que, según las previsiones, podría estar listo en 2010.

Ave del Cantábrico. l Sobre este ambicioso proyecto, que se incluyó en el «plan Galicia» como compensación por el «Prestige», existe una gran incertidumbre. El Gobierno del Principado ha mostrado reservas acerca de su ejecución. Galicia no le da prioridad, y Cantabria lo considera imprescindible.