Oviedo, Luján PALACIOS

El Ejecutivo regional considera necesario que IU modifique su estrategia de «boicot» y recupere la senda de la «cordura» para facilitar la acción de gobierno.

El Ejecutivo lanzó ayer su llamamiento a la estabilidad después de los últimos y agrios enfrentamientos con los antiguos socios de gobierno a costa de la residencia de ancianos de Sotrondio, del pago de las ayudas a la compra de ordenadores y del cheque bebé con el dinero de la prórroga presupuestaria.

Son sólo tres cuestiones que han puesto en evidencia una vez más el deterioro de una relación que, si bien nunca fue un ejemplo extremo de fidelidad durante el Gobierno en coalición de la pasada legislatura, al menos funcionó a lo largo de cuatro años. Con la interrupción del pacto en la presente legislatura, las diferencias entre los dos grupos no han hecho más que agudizarse, con continuas trifulcas en las sesiones de la Cámara.

Hasta tal punto que el Gobierno regional definió ayer lo ocurrido en el último Pleno de la Cámara, el pasado jueves, como «uno de los mayores bochornos que se recuerdan en la Junta General».

El Ejecutivo regional quiere evitar que las escenas se repitan entre los dos grupos, y por eso ayer lanzó una advertencia y una invitación. Por un lado, fuentes del Gobierno destacaron que IU no puede seguir «con la actitud de boicot y desestabilización que no lleva a ninguna parte». Y por el otro, señalaron que el Ejecutivo está dispuesto a ayudar a IU «con todos los medios a nuestro alcance» para superar esta etapa de crispación «que no beneficia a nadie».

El Gobierno también quiso dejar las cosas claras. En el caso de la gestión del centro para la tercera edad de Sotrondio, que el pasado jueves levantó ampollas en los bancos de IU, los socialistas puntualizan que «el itinerario de la residencia fue ideado por IU, y ahora nos acusan por cumplir lo que ellos mismos acordaron por su cuenta».

El Gobierno insiste en que la privatización de la gestión de este centro es algo que la propia Laura González firmó en su día con la empresa constructora Sedes, cuando era consejera de Bienestar Social. Por eso, «la cuestión de la residencia supera todo lo posible, en cuanto a insidia y mentira», subrayan las mismas fuentes gubernamentales, tras exhibir la actual consejera de Servicios Sociales, Pilar Rodríguez, el convenio con la rúbrica de su predecesora.

En este sentido, el Ejecutivo subraya que su modelo de servicio público fue acordado con sindicatos y empleados, y que «la disponibilidad de plazas en los centros para mayores en Asturias, la concurrencia y la calidad de la atención están garantizadas». En este sentido, el Gobierno regional considera que «causa estupor que se siga negando la evidencia».

En el caso del pago de las ayudas para la compra de ordenadores para los menores de 35 años y la ayuda complementaria a la natalidad, el Ejecutivo lamenta «la oposición de IU a las políticas de modernización». Estas mismas fuentes pusieron como ejemplo la compra subvencionada de ordenadores que en su día se llevó a cabo desde el Ayuntamiento de Avilés, «que era una iniciativa estupenda para IU, mientras que ahora pretenden quitar estas ayudas a todos los asturianos».

Lo mismo sucedería, según el Gobierno, con el pago del cheque bebé, para el que IU también pide que no se incluya en la prórroga presupuestaria. «Necesitamos promover el nacimiento de niños, y el grupo de IU también se opone a estas ayudas», añadieron las mismas fuentes.

Para acabar de una vez por todas con esta situación, el Gobierno lanzó una llamada a la responsabilidad con miras hacia el futuro. «Es el momento de pararse a reflexionar y optar por la senda del diálogo, porque el compromiso de Izquierda Unida con Asturias es necesario», reflexiona el Ejecutivo.

Para conseguir este objetivo, no escatimarán esfuerzos. «El Gobierno está dispuesto a ayudar a IU por todos los medios a nuestro alcance», aseguraron los mismos medios, a la par que pusieron de relieve la necesidad de «abandonar la desestabilización para que juntos nos comprometamos a arrimar el hombro por el futuro de Asturias».

A los socialistas no les duele reconocer que, gracias al pacto de gobierno de la pasada legislatura, «Asturias cuenta ahora con unas políticas que le dan una mayor fortaleza para afrontar el clima general de desaceleración económica». Por eso, para el Gobierno es más necesario que nunca «superar estigmas del pasado» para llegar a un entendimiento que permita alcanzar acuerdos de futuro. Se trata, en definitiva, de un llamamiento del Gobierno «al sosiego y la cordura» de IU.

El entendimiento entre el PSOE e IU choca, entre otros obstáculos, con la negociación del Estatuto. Los socialistas rechazan de plano algunas de las demandas de IU. En cambio, mantienen notables coincidencias con el PP.