Arturo ROMÁN

Daniel Cohn-Bendit, «Danny el Rojo» l «Progres» más o menos revenidos bucean durante estos días en sus memorias sobre el mayo del 68, del que se cumplen el mes próximo 40 años. Entre la nostalgia y el espíritu crítico, ya superados los 60, los protagonistas de aquella revuelta lúdico-política aprovechan para perorar sobre los restos del naufragio. Entre ellos, el icono por antonomasia del mayo francés, elarchifamoso , al que el tiempo ha convertido en un acomodado eurodiputado verde.

Perfecto Conde bc Vicente Álvarez Areces Santiago Carrillo Mira por dónde, Asturias tuvo su propio Cohn-Bendit, aunque de pelirrojo tenga poco y desplegase su actividad subversiva en Galicia y no en la región. Lo afirma el periodista y escritor gallego , uno de los estudiantes que, un pelín antes de mayo, participó en el movimiento estudiantil que brotó en Santiago de Compostela. En el suplemento de «A» titulado «1968. El año que nos volvimos locos», Conde asegura: «Nuestro Daniel Cohn-Bendit particular no fue otro que un pragmático comunista asturiano, , al que la organización de había mandado a revolver el mustio panorama gallego que había empezado a agitarse un poco con la polémica construcción del pantano de Castrelos do Miño».

Emilio Pérez Touriño La Galicia lluviosa de finales de los sesenta no era el caluroso París de mayo del 68, y los tiempos no estaban como para lanzar adoquines a los «grises», como en el Barrio Latino. Pese a la proclama, la imaginación y el poder combinan mal. Así que el mayor hito de aquel movimiento de Santiago fue al parecer la ocupación durante tres días de la Facultad de Letras, donde algún profesor se lio a pescozones con los revoltosos. Sin embargo, de allí salió lo más granado de la política gallega actual, como el actual presidente de la Xunta, , del que Conde afirma que «empezó a respirar políticamente con aquel vendaval del 68, aunque en su caso no esté muy claro si llegó a acatarrarse o no».

«Tinín» Ricardo Guarriarán En cuanto a Areces, conocido entonces como , «empezó a consolidar una carrera política que acabó enfrentándole con su partido y haciendo que se convirtiese en un valor seguro del socialismo español». El periodista y escritor trae a colación además la reciente visita de Areces, en compañía de Pérez Touriño, a la exposición organizada por sobre el 68 gallego. Areces, asegura Conde, «supo tener la suficiente incorrección política de manifestar que aquellos tiempos fueron "los días más fructíferos" de su vida». Pues está bien saberlo. Entre otros frutos que sembró de aquélla está la propia militancia de Pérez Touriño, al que Tinín el Rojo convenció con un método quizá poco imaginativo pero muy eficaz: la insistencia. Tanto y tanto insistió que el gallego cedió. Por convencimiento o por rendición.

Rey Juan Carlos Reina Sofía Sabino Fernández Campo, María Teresa Álvarez l Un muy especial almuerzo tuvo lugar el pasado día 15 en el restaurante asturiano El Paraguas, sito en la madrileña calle de Jorge Juan, según desveló el periodista Jaime Peñafiel ayer en «El Mundo». A ella acudieron el y la , invitados por el ex jefe de la Casa del Rey, el asturiano y su mujer, la periodista . Peñafiel destaca que no es frecuente ver al Rey y a la Reina juntos en un restaurante madrileño, lo cual prueba la capacidad de convocatoria de Fernández Campo. Días antes, el Rey había acudido a la cena en honor de Sabino Fernández Campo con motivo de su 90.º aniversario, pero no pudo quedarse por compromisos previos, y la Reina estaba ese día de viaje.