Oviedo, Luján PALACIOS

La Consejería de Medio Ambiente y Desarrollo Rural ha abierto un expediente informativo tras localizar a dos turistas franceses que se encontraban en un punto límite del área restringida en el parque natural de Somiedo.

Los dos turistas fueron avistados por efectivos de la guardería rural el pasado jueves, que constataron que se encontraban observando fauna con telescopios y prismáticos, en un punto al borde de la zona delimitada del hábitat de los osos pardos. La Consejería ha confirmado que se ha abierto un expediente informativo para establecer si los dos visitantes se encontraban en una zona prohibida para turistas.

El presidente de la Fundación Oso Pardo, Guillermo Palomero, aseguró ayer de manera rotunda que la zona se encuentra en el límite, «pero fuera del área de uso restringido». Concretamente, los turistas fueron localizados en el mirador natural entre los núcleos de Gúa y Caunedo, un punto en el que, según Palomero, «siempre ha habido muchos visitantes, muchos de ellos enviados por la propia Fundación Oso Pardo, y nunca ha habido ningún problema».

Del mismo modo, Guillermo Palomero señala que la zona no está señalizada y que «si fuera área restringida lo estaría». En el caso de que la Consejería decidiera señalizar este entorno como área de acceso prohibido, Palomero aboga para que «lo haga dejando el mirador como zona libre, puesto que desde siempre la gente ha subido a contemplar la fauna sin ninguna restricción».

La Plataforma para la Defensa de la Cordillera Cantábrica expresó, por su parte, su apoyo a la postura del Gobierno del Principado en este caso y alabó la actuación de la guardería rural, puesto que «es mejor vigilar la ley que omitirla».

La actuación de la Consejería se produce días después de que se generara de nuevo la polémica por el fomento del turismo vinculado al avistamiento de osos, una propuesta a la que en principio la Fundación Oso Pardo no se opondría, siempre que se respeten los límites del parque y la tranquilidad de los animales.

Otros grupos conservacionistas se oponen a esta práctica y subrayan que incidentes como el del pasado jueves no hacen sino confirmar que se ha abierto una «caja de los truenos» que podría generar problemas futuros si no se controla la afluencia de turistas al parque natural.

La polémica surgió tras conocerse que una empresa británica ha organizado por segundo año consecutivo una excursión a Somiedo con el objeto de intentar avistar osos pardos en libertad. La actividad está prevista en junio.