Marián MARTÍNEZ

Oviedo,

El Gobierno regional está pisando el acelerador para ultimar antes de fin de mes el segundo crédito extraordinario de este ejercicio, cuya cuantía oscilará, según fuentes del propio Ejecutivo, entre los 150 y los l80 millones de euros. El Gobierno tuvo hace unas semanas autorización de la Junta para disponer de otro crédito de 95 millones.

La petición del crédito es fruto de la situación de prórroga presupuestaria que sufre el Ejecutivo desde que el PP e IU rechazaron en la Junta el proyecto de Presupuestos de 2008. El primer crédito fue solicitado para cumplir los compromisos contraídos por el Gobierno en el acuerdo de concertación con la patronal y los sindicatos. Ahora, el segundo servirá, de ser aprobado, para realizar gran parte de los proyectos previstos en el Presupuesto rechazado.

Aunque faltan detalles por concretar, el Gobierno contará con el respaldo del PP. La aprobación proporcionará otro importante balón de oxígeno a un Gobierno con mayoría insuficiente para sacar adelante sus propuestas sin el apoyo de otro grupo político.

El PP ya anunció que apoyará este nuevo crédito extraordinario porque en él se incluirán numerosas partidas para atender las demandas de los ayuntamientos que gobierna. En prácticamente todos los casos se trata de obras importantes que estaban previstas en el proyecto presupuestario.

Fuentes del Gobierno regional anunciaron que el nuevo crédito extraordinario abarcará desde cuestiones estrictamente municipales hasta el impulso de proyectos deportivos y culturales, infraestructuras de tipo medio, obras en materia medioambiental relacionadas con el agua y saneamientos.

«La cuantía es elevada porque las partidas son muy variopintas. Lo que se pretende es, sobre todo, impulsar a los ayuntamientos para sacar adelante los compromisos y previsiones que figuraban en los Presupuestos rechazados», afirmaron las mismas fuentes.

El Gobierno está utilizando tres criterios para decidir las partidas que incluirá el crédito extraordinario. «El primero, que sean obras importantes, con independencia del color del gobierno municipal; el segundo, que tengan proyecto para asegurar que se pueden empezar este año, y, por último, atender los planes que se cayeron al no haber Presupuestos», añadieron medios del Ejecutivo.

Con estos criterios el Gobierno busca amarrar el apoyo del PP y, de paso, intenta poner a IU contra las cuerdas, porque los ayuntamientos en los que gobierna la coalición -bien en solitario o bien aliada con el PSOE- tienen inversiones paralizadas porque no entraron en la prórroga presupuestaria.

El Gobierno del Principado juega, además, otra baza: tanto la patronal como los sindicatos reclamaron un aumento de las inversiones para amortiguar el impacto de la crisis económica.

Fuentes socialistas consideran que, a la vista de cómo se están sucediendo los acontecimientos, el PP cometió un error en su estrategia, y que hubiera condicionado más las inversiones del Ejecutivo regional si se hubiera dedicado a negociar enmiendas parciales para permitir la aprobación del Presupuesto.