Oviedo, E. URQUIOLA

Francesc de Carreras, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad Autónoma de Barcelona, pronunció el miércoles en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA la conferencia «El Estado de las autonomías como Estado federal», organizada por el Ateneo de Oviedo. De Carreras explicó que la Constitución «no da un nombre al tipo de Estado desde el punto de vista de la organización territorial». «España no es un Estado centralista, tampoco una confederación», e hizo la siguiente reflexión: «¿Qué nos queda dentro del panorama europeo occidental democrático? Nos quedan las formas federales».

El acto fue presentado por Esteban Alú, presidente del Ateneo de Obrero, que destacó el papel de Francesc de Carreras en la creación de Ciudadanos de Cataluña.

De Carreras expuso que la denominación de España ha sido la de «Estado de las autonomías», nombre sin equivalente en el resto del mundo, y quiso indicar que, en general, el término federal tiene una connotación distinta: «Aquí federal equivale a disgregación, a Estado que se rompe; en cambio, en los demás países significa integración». De Carreras estableció similitudes y diferencias del país con las estructuras federativas. Para ello señaló cinco aspectos principales de una federación. El primero, la existencia de una Constitución vinculante para todos los ciudadanos y poderes, que da «igualdad sustancial de derechos». El segundo se refiere a los dos niveles de las instituciones, uno central, con ámbito para todo el Estado, y otro en el que existen instituciones para los territorios federados. El tercer elemento es la relación «no jerárquica» entre los poderes centrales y los de los estados miembros, con «determinadas competencias» para cada caso. El cuarto es la relación entre los estados federados con la «voluntad general» a través de un senado, y, finalmente, en el aspecto económico, «cada esfera tiene su propia Hacienda».

¿Hasta dónde el Estado de autonomías cumple estos puntos? El catedrático argumentó que aunque hay similitudes con un sistema federal, en la mayoría de los elementos expuestos existen divergencias, como un poder judicial centralizado, integrado en un único cuerpo de jueces.

De Carreras llegó a la conclusión de que «España, desde el punto de vista global, pertenece a las familias federales, aunque no tenga el nombre». Además, propuso reformas constitucionales, como que el sistema de reparto de competencias se integre en la Constitución y no en los estatutos, y así, definir competencias para el Estado, y para los territorios, «todas las comunidades autónomas serían iguales, pues tendrían las mismas competencias, no unas más que otras». También propuso que se reforme el Senado para que sea «una cámara en la que las comunidades puedan mantener sus posiciones». CLUB PRENSA ASTURIANA