Oviedo, J. A. A.

«Ya tengo la decisión tomada». El secretario general de la Federación Socialista Asturiana, Javier Fernández, respondió con esa rotundidad a la primera pregunta que se le hizo en la rueda de prensa posterior al comité regional celebrado ayer en los salones de La Gruta, en Oviedo. Pero acto seguido explicó que no la revelará públicamente, por una cuestión de formas. «Hay unos plazos a respetar y lo anunciaré primero a la ejecutiva».

Luego precisó cuándo dará a conocer una decisión tan tomada como cantada. Confirmará su continuidad al frente de la FSA -dada por hecho por la dirección nacional- a partir del 24 de junio. Ese día se conocerán los más de 400 delegados que acudirán al congreso regional, que tendrá lugar el 24, 25 y 26 de julio, dos semanas después del congreso federal, señalado para el 13 y 14 de julio. En el caso, poco previsible, de que algún militante decida optar a la secretaría general de la FSA, deberá contar con los avales de un 25 por ciento de los delegados, un requisito del que está exento el secretario general si se presenta a la reelección.

El comité regional también aprobó ayer fijar para los días 13 y 14 de junio la celebración de un congreso en Mieres del que saldrán los compromisarios que representarán a Asturias en el congreso federal del PSOE.

El XXX Congreso regional de los socialistas asturianos tendrá como asuntos prioritarios las cuestiones sociales, la industria y la energía. El futuro energético e industrial de la región centrará el trabajo de ese congreso, junto a las materias relacionadas con el avance del Estado del Bienestar. La ponencia marco de este congreso regional correrá a cargo de una comisión coordinada por María Luisa Carcedo, directora de la Agencia Estatal de la Calidad de los Servicios Públicos.

La Federación Socialista Asturiana cuenta en la actualidad con más de 10.500 afiliados en las agrupaciones repartidas por los concejos de toda Asturias. El partido afronta con una gran tranquilidad el congreso regional, fruto de los éxitos electorales en las elecciones municipales y autonómicas de 2007, en las que además de revalidar el Gobierno regional, afianzó su dominio en el mapa municipal asturiano. Un resultado que luego consolidó en las elecciones generales del pasado 9 de marzo, cuando los socialistas lograron derrotar al PP por primera vez en 12 años en el conjunto de Asturias.