Oviedo, Alejandro ÁLVAREZ

Los habitantes de los nueve municipios de Asturias con mayor población, el 75 por ciento del total, viven agrupados en tan sólo el 10 por ciento del territorio. Según un estudio de la fundación del BBVA, tres de cada cuatro asturianos, o lo que es lo mismo, 778.000 de sus habitantes, se concentran en un espacio cuya extensión apenas supera a la del concejo de Cangas del Narcea. El resto de los habitantes, 298.000, vive disperso en el 90 por ciento restante del territorio. A pesar de ello, la densidad media de la región es de 101,4 habitantes por kilómetro cuadrado, lo que la sitúa por encima de la media nacional, que es de 89,3.

Otro dato que destaca el documento es la estructura municipal, que difiere notablemente de la del resto del territorio nacional. Mientras en España los municipios más pequeños (de menos de mil habitantes) son los más numerosos, el 60 por ciento del total, en Asturias este estrato tan sólo representa el 20 por ciento. Por el contrario, el grupo de municipios relativamente más abundante es el que comprende entre 1.001 y 5.000 habitantes, que representa el 40 por ciento del total, seguido del estrato intermedio, de 10.001 a 50.000, con un 23 por ciento. En España sólo el 7 por ciento del total se sitúa en este último estrato. Esta estructura determina que el tamaño medio municipal de la región sea muy elevado, de 13.780 habitantes por municipio, 2,5 veces el registrado de media en el país, que es del 5,57 por ciento.

La tasa de crecimiento anual acumulativa de la población en Asturias se situó en el 0,51 por ciento en el último siglo, una cifra muy inferior a la tasa de crecimiento media del país, del 0,83. Además, a diferencia de lo que ocurre en la mayoría de las provincias, Asturias redujo su población en los últimos años del siglo pasado. La tasa de crecimiento de las últimas décadas ha sido incluso negativa.

En el año 1900, la mayor parte de la población, un 97,4 por ciento, residía en el mismo municipio en el que había nacido. A pesar del gran aumento de esta cifra en las últimas décadas, acentuado por el éxodo rural, Asturias todavía se mantiene en niveles inferiores a la media nacional.

El envejecimiento de la población española es uno de los rasgos distintivos de la evolución demográfica más reciente del país. La magnitud del cambio muestra que la forma piramidal ha desaparecido al estrecharse la base de forma drástica, un fenómeno que en el caso de Asturias se ha visto más acentuado que en el resto de las comunidades autónomas.

La reducción en el porcentaje de población de menos de 15 años ha sido rotunda en el caso de Asturias. Los más jóvenes representaban el 36,4 por ciento de la población en el año 1900, mientras que en 2007 tan sólo lo hacía el 10 por ciento, frente al 14,3 del conjunto nacional.

El mayor envejecimiento relativo de la región se pone de manifiesto en la población mayor de 65 años, que representa un 21,9 del total, muy por encima del 16,7 de España. La brecha es todavía mayor en el caso de las mujeres, que, debido a su mayor esperanza de vida, también muestran un mayor envejecimiento. Una cuarta parte tenía más de 65 años en 2007, seis puntos por encima de la media nacional.

El municipio de Yermes y Tameza es el municipio más envejecido. Un 40,8 por ciento de su población supera los 65 años. En el lado opuesto está Llanera, con la proporción más baja de población mayor, el 16,3 por ciento, una cifra similar a la media del conjunto del país.

El estudio concluye que Asturias ha crecido a un ritmo inferior que la media de España, lo que le ha llevado a perder peso relativo en el conjunto. Gijón y Oviedo, las ciudades con mayor población y las únicas que superan los cien mil habitantes, concentran al 45,6 de la población total de la región. En el año 1900, Asturias era inminentemente agraria, con más de un 80 por ciento de su población empleada en este sector. En el año 2001, la agricultura sólo representaba un 5,8 por ciento del total, mientras que el sector terciario acaparaba dos terceras partes del empleo total.

Excepto las grandes ciudades, su entorno más próximo y las zonas turísticas, Asturias se despuebla. La mayor parte de los municipios pierden habitantes, a diferencia de lo observado en el resto de España. Asturias no ha conseguido atraer población extranjera del mismo modo que el resto del país, lo que ha permitido que la tasa de actividad de éstos sea muy elevada, rozando el 80 por ciento. Principalmente, se emplean en el sector servicios del hogar y en la hostelería. El nivel de cualificación es más reducido que el observado en el resto de España.

Oviedo, A. ÁLVAREZ

El nivel de cualificación de la población española ha mejorado de forma notable a lo largo del siglo XX. Esta progresión en los niveles educativos se comprueba al analizar el peso de la población analfabeta y sin estudios en el conjunto de la población. Asturias, como ocurre en otras regiones del norte del país, presenta una cierta ventaja comparativa en esta variable.

A principios del pasado siglo, el porcentaje de población analfabeta o sin estudios era del 60,5 por ciento, seis puntos por debajo del dato nacional (66,4). entre las mujeres de Asturias este porcentaje se elevaba hasta el 72,9 por ciento, existiendo una brecha muy grande entre mujeres y hombres, de 27,4 puntos.

En 2001, la imagen era bien distinta. Los niveles de analfabetismo se habían reducido de forma muy importante. En Asturias, el 11,8 por ciento de la población era analfabeta, también por debajo de la media del país, situada en el 15,3. La transformación en los niveles educativos de la población española es un hecho relativamente reciente, ya que se concentra en el último tercio del siglo XX. Las cifras del censo de 1960 sobre población con estudios superiores ofrecían todavía una imagen bastante desoladora. Sólo el 0,75 por ciento de los asturianos tenia formación universitaria. En el caso de las mujeres, esa cifra se reducía hasta el 0,17.

Cuarenta años más tarde, la situación es bien distinta. El porcentaje de población universitaria ronda el 12,60 por ciento, una cifra similar a la media nacional. La distancia entre hombres y mujeres no sólo se ha eliminado, sino que en la población femenina el peso de las universitarias es hasta un punto superior al de los hombres. Oviedo es el municipio que cuenta con un mayor nivel de cualificación, el 21,5 por ciento, seguido por Gijón, con un 14,7.