Oviedo, Marián MARTÍNEZ

Jesús Iglesias (Gijón, 1959) es coordinador regional y portavoz de IU en la Junta General del Principado. Eso le convierte en el máximo responsable, no sólo de que la organización funcione, sino también de todas las negociaciones, conversaciones, pactos y enfrentamientos con el resto de los partidos en Asturias y con el Gobierno regional. Sobre la mesa están las reformas del Estatuto de Autonomía y de la financiación autonómica y la tramitación, en breve, de una nueva ley de crédito extraordinario, que será un balón de oxígeno para el Gobierno regional en este ejercicio. En el horizonte se perfila la negociación de un nuevo presupuesto para 2009. Y el escenario es de encontronazo absoluto con el PSOE y escasas posibilidades de diálogo.

-Defina la relación IU-PSOE.

-Ausencia de relación

-Sin relación, es difícil negociar cualquier cosa.

-No nos corresponde a nosotros hablar de negociación, sino a quien tiene responsabilidad de Gobierno. Y para eso el PSOE puede negociar con nosotros o con el PP, como hicieron para reformar el Estatuto.

-Pero a medida que avanza la legislatura se complica más la situación.

-Está complicada desde el principio, desde que el PSOE decidió gobernar en solitario. Pero es una decisión que, supongo, adoptaron conscientemente. En consecuencia, todas las complicaciones posteriores las tenían previstas. No quiero pensar que son unos irresponsables, pero cuando uno decide gobernar sin apoyos se arriesga a sufrir derrotas en la Junta.

-Los socialistas les acusan de intentar gobernar desde la minoría proponiendo y sacando leyes con el apoyo del PP, como ocurrió con la de asturianía.

-Desde la minoría utilizamos los cuatro diputados que tenemos en la Cámara para sacar adelante el programa electoral con el que comparecimos ante la sociedad. Y eso significa capacidad de propuesta que el PSOE niega absurdamente. Tienen una curiosa teoría sin parangón en el derecho constitucional y político de que los grupos de la oposición no pueden presentar proposiciones de ley, lo que choca con la Constitución, el Estatuto de Autonomía y el Reglamento de la Junta.

-¿Se van a quedar solos fuera del Estatuto, como en las reformas anteriores?

-Lo que pasa en el Estatuto es que el PSOE y el PP están desarrollando una reforma estatutaria que no querían hacer, y lo dijeron hace dos años y medio o tres. Ahora, porque se genera una dinámica en el ámbito del Estado que les obliga a mover ficha, van a la reforma sin ganas y con el único objetivo de que el que salga se parezca lo más posible al que tenemos. Resulta patético que la medida que se está vendiendo de incremento de autogobierno sea la posibilidad de crear una Policía autonómica. Si es para eso, hubiera valido más que hubieran hecho valer su mayoría para no hacer reforma y no perdíamos el tiempo.

-Dice el PSOE que IU quiere un Estatuto nuevo para ser más asturianos, y que Asturias no tiene menos competencias que otros.

-No es cierto. Sin querer yo competir con Fernando Lastra (portavoz del PSOE en la Junta) como catedrático de Derecho Constitucional, creo que forma parte del conocimiento social que a Asturias se la incluyó en el pelotón de los torpes sin razón alguna. Y esta situación que debería ser corregida aprovechando la reforma estatutaria es la que ni el PSOE ni el PP quieren hacer, pretendiendo que sigamos a la cola de la configuración del Estado. Eso es lo que se está viendo cada lunes en los «maitines» que para nosotros se configuran como una especie de vía crucis en los que PP y PSOE rechazan introducir en el Estatuto contenidos que ellos mismos aceptaron en el de Andalucía, que reconozco que es nuestro referente en este proceso.

-Dicen el PSOE y el PP que ustedes quieren el Estatuto de Cataluña.

-Del catalán nosotros no hablamos nunca. Los planteamientos que estamos trasladando son en gran parte del de Andalucía, Aragón y Castilla-La Mancha; los tres contaron con el apoyo del PSOE y el PP. Pero aquí, lo que sirvió para los demás no valen para los asturianos.

-En lo que sí se han puesto de acuerdo los tres partidos es en los principios y criterios que deben figurar en el Estatuto la financiación autonómica. ¿Debe figurar también la inversión estatal?

-La financiación y la inversión se plantean en el Estatuto en artículos o en normas transitorias. A mí no es un mecanismo que me guste, pero una vez que se entró en esa dinámica, hay que hacerlo y bien para defender el futuro de Asturias.

-¿Qué le parece la propuesta del Gobierno central de impulsar que las autonomías creen sus propios impuestos para financiar los servicios públicos?

-En principio, incrementar la autonomía fiscal es positivo. El problema es que va a beneficiar a las comunidades autónomas más dinámicas. Asturias, con el actual sistema, tiene un nivel de recaudación sobre gasto siete puntos por debajo de la media nacional, por lo que el sistema de incrementar la participación en la recaudación no sería suficiente.

-El Gobierno regional plantea ahora un segundo crédito que superará los 150 millones de euros. Probablemente cuente con el apoyo del PP. ¿IU qué va a hacer?

-La teoría de IU es no ser un obstáculo a proyectos que sean interesantes y necesarios para Asturias. Dicho esto, el mecanismo no puede servir para que quien no fue capaz de pactar un proyecto presupuestario ahora lo trocee y lo presente en cachos.

-Pero se necesita dinero para hacer los proyectos que demandan los ayuntamientos.

-Tras la aprobación de la primer ley de crédito extraordinario para poner en marcha los acuerdos del pacto de concertación, y sumado a la prórroga presupuestaria, el Gobierno tiene recursos equivalentes al 98,5 por ciento del presupuesto que tuvo en 2007. Todo ese dramatismo que vende de que no tiene dinero para hacer cosas es mentira. El Gobierno hace lo que quiere hacer, y lo que no hace es porque no quiere y utiliza la falta de dinero como excusa.

-Conclusión: IU va a apoyar o no este segundo crédito.

-Si en el paquete de inversiones se aprovecha para meter una rebaja de impuestos, como pretende el Gobierno, va a ser muy difícil que cuenten con nosotros. Tendrán que seguir llegando a acuerdos y comulgando con el PP.

-¿Se sienten obligados a negociar los presupuestos de 2009?

-El papel de IU es totalmente autónomo. Se está hablando del otoño, pero la FSA dice una cosa y la contraria a la vez. Yo ya lo siento mucho, pero no acuso recibo de ninguno de esos mensajes. Cuando uno quiere negociar y hablar no lo dice por los periódicos ni juega al despiste. A nosotros no nos han dicho nada, por lo tanto, no dejan de ser brindis al sol o volutas de humo.

-¿Está IU demasiado a la izquierda para lograr buenos resultados electorales, o achacan su caída a otras cuestiones?

-Yo no creo que estemos demasiado a la izquierda. Se puede discutir si está de moda o no la izquierda, pero si queremos existir y tener identidad, no podemos renunciar a seguir defendiendo que ésta es una sociedad injusta en la que existen desigualdades sociales que deben ser superadas sean cuales sean los discursos que aparezcan con más fuerza.

-¿A qué se debe entonces su retroceso?

-Los resultados electorales responden a una fase histórica en Europa occidental en la que es innegable que la izquierda pierde peso. Pero fases históricas así las hubo en el pasado y no significó que después no hubiera otras fases en la que la izquierda avanzara y consiguiera sacar adelante sus reivindicaciones.

-¿El PSOE se denomina de izquierdas y ganó?

-Pretenden ocupar el centro y una parte de la izquierda. Y además, con un afán hegemónico, aspira a que la sociedad crea que es toda la izquierda, en lo que evidentemente se equivoca. La segunda causa es una coyuntura política en nuestro país en la que la confrontación a la que abocó PP el debate político contribuyó a que el mensaje del voto útil del PSOE para frenar a esa derecha montaraz pues tuviera más facilidades para calar en el electorado. También contribuyó un sistema electoral que ayuda al bipartidismo.

-¿Cuál es el problema de IU?

-La dificultad para establecer un mensaje cohesionado y coherente en todo el Estado. Nos pasa esto porque como aceptamos que la izquierda es plural, incluso aceptamos que tenemos que ser plurales y que en nuestro seno debieran convivir visiones diferentes de la izquierda con matices en ocasiones importantes. Y eso genera conflicto interno y confusión en el mensaje que se lanza.

-¿Tendrán que recurrir a antiguos líderes para recuperar posiciones?

-No, no tiene sentido recuperar a los pasados. Se deben mantener referentes válidos de nuestra historia, pero tienen que mirar al futuro. Por eso solución a problemas no puede estar en la recuperación de dirigentes que jugaron un papel importante en su momento pero que ya no están en edad ni en situación de aportar algo nuevo. Y lo que necesitamos sobre todo es algo nuevo.

-¿Algún nombre?

-No estamos aún en esa fase.

-¿Cuál es la situación actual en Asturias?

-Tenemos una organización más cohesionada que en ningún otro momento de su historia, y creo que los afiliados saben perfectamente dónde están.