Oviedo, Idoya RONZÓN

Hombre, de una edad media que roza los 48 años y una antigüedad de casi 17. Éste es el perfil del juez en Asturias, según una «radiografía» elaborada por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), con datos a 1 de enero de este año. Aunque, si se mantiene la tendencia, la situación variará en el futuro. El Principado es, junto con Baleares y La Rioja, la comunidad que porcentualmente más mujeres ha incorporado a la carrera en los últimos años. En la actualidad, ellas representan el 40,58 por ciento del total (frente al 59,52 por ciento de varones). En 2005 este porcentaje era sólo del 33,84 por ciento, el segundo más bajo de toda España.

A 1 de enero, el Principado contaba con 138 jueces y magistrados en activo. Ochenta y dos varones y cincuenta y seis mujeres, éstas, con una edad media de casi 42 años y una antigüedad de 13. Los hombres se imponen en todas las franjas de edad, menos en una, la que abarca de los 31 a los 40 años. No obstante, la tendencia al cambio está clara: mientras que entre los 51 y los 60 años la proporción de hombres y mujeres es de 25 a 4, en el resto de tramos de edad analizados por el Consejo la situación está prácticamente igualada. Entre 20 y 30 años hay ahora mismo en la carrera judicial en Asturias dos mujeres y tres hombres; entre 31 y 40 años 24 mujeres y 20 hombres y entre 41 y 50 años un total de 25 mujeres y 29 hombres. Por último, en el tramo de 61 a 70 años hay una sola mujer y cinco hombres.

La proporción no sólo sucede en Asturias. También ocurre en el resto del país. De los 4.415 jueces y magistrados en activo que hay distribuidos por toda España, el 53,2 por ciento son hombres. Pero la misma tendencia: las mujeres jóvenes ganan por clara goleada. Un 67 por ciento de los jueces de 20 a 30 años son mujeres, lo mismo que el 64 por ciento de la franja de 31 a 40 años.

Las mujeres jóvenes vienen pisando fuerte, aunque la presencia femenina en la élite de la judicatura es aún escasa, lo mismo en Asturias que en el resto de España. En el Principado nunca ha habido una mujer presidenta del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) -actualmente ostenta el cargo Ignacio Vidau- y la proporción de mujeres formando parte de un tribunal aún es mayoritariamente masculina. En el TSJ hay ocho magistradas frente a diecisiete magistrados y en la Audiencia Provincial ocho frente a dieciocho. Ninguna mujer tampoco es presidenta de sala. En los órganos unipersonales (los juzgados, el primer destino de todos los nuevos miembros de la carrera judicial) la situación es bien distinta. Las mujeres son más en los juzgados de lo social (ocho a tres) y en los juzgados de primera instancia e instrucción (17 a 11). En estos últimos son mujeres de una edad media de 33 años y medio y una antigüedad de poco más de tres años. En lo social, la edad media de las titulares es de 41 años y su antigüedad de 12. Los juzgados de vigilancia penitenciaria, el de menores y el de violencia sobre la mujer -únicos para todo el Principado- también están dirigidos actualmente por mujeres.

Los magistrados de mayor edad se encuentran, lógicamente, en el Tribunal Superior de Justicia de Asturias y la Audiencia Provincial (en ambos casos entre los 50 y los 57 años). El actual Consejo del Poder Judicial (pendiente de renovación) creó en el año 2005 una comisión para la igualdad de oportunidades. Fruto de esta labor, el pleno del órgano de gobierno de los jueces acordó, en junio de ese mismo año, fomentar la presencia de mujeres jueces, juristas y de otras profesiones en los cursos de formación de la carrera judicial, así como en los tribunales calificadores de las pruebas de oposición. Además, el mismo pleno se comprometió a impulsar políticas que favorezcan la promoción de las mujeres «con méritos y capacidad» en los cargos gubernativos de la carrera judicial. Una medida en consonancia con la ley de Igualdad.

A 1 de enero pasado, había en España quince jueces o magistrados en excedencia para el cuidado de hijos, catorce de ellos mujeres, la mayoría entre 31 y 40 años, según el CGPJ.