Oviedo, Luján PALACIOS
El Principado no se plantea la posibilidad de abastecer el centro de la región con agua del río Navia. Así lo explicó ayer la consejera de Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Belén Fernández, en el transcurso de una comparecencia en la Junta.
La opción de llevar agua del Navia a la zona centro de Asturias resultaría ineficiente energéticamente, y muy cara. Según indicó la Consejera, el trasvase de agua desde el Occidente haría que el precio del agua se multiplicara «por seis o por siete» para el consumidor. Los costes de construcción de conducciones y el consiguiente gasto energético serían «desproporcionados», según la responsable de Medio Ambiente, que se refirió de nuevo a la opinión de los técnicos que ven como única opción para el abastecimiento de esta área la polémica presa de Caleao.
Asimismo, Belén Fernández señaló que el proyecto de abastecimiento desde el Navia a la zona costera occidental afecta a un total de 80.000 habitantes de los municipios de Vegadeo, Castropol, El Franco, Coaña, Navia, Tapia y Villayón, y que se estudia una posible ampliación del plan a los concejos de Valdés y Cudillero, con la construcción para ello de una red de derivación y la ampliación de la planta potabilizadora. Con ello, se daría por cerrado el plan, que en ningún momento se extendería hasta el centro del Principado, porque no resultaría competitivo y supondría un perjuicio para los consumidores por su elevado coste.
Además, la Consejería de Medio Ambiente descartó también la eliminación del embalse de Arbón, también en el río Navia, porque las competencias sobre el aprovechamiento de este río, con una cuenca intracomunitaria, pertenecen a la Administración General del Estado.
Del mismo modo, Belén Fernández insistió en que nunca ha existido un compromiso con el Ayuntamiento de Navia para eliminar el salto de Arbón, sino para solicitar a las administraciones estudios ambientales y técnicos para la recuperación integral del río Navia, «incluyendo la posible eliminación del salto de Arbón», lo que no significa, según la Consjera, que se vaya a suprimir.
