Oviedo, L. Á. VEGA

La defensa de Borja V. G., el joven leonés exonerado por la Audiencia de Oviedo del asesinato de Sheila Barrero, considera clave la identificación de un varón cuyo perfil genético ha sido obtenido del análisis de la bufanda encontrada en el coche de la joven. Sheila Barrero fue asesinada en enero de 2004.

El letrado del joven, el leonés Pedro González Álvarez, asegura que este perfil genético ha sido introducido en la Base de Datos de ADN de Interés Criminal, sin que se hayan encontrado correspondencias con alguna persona o lugar. Al menos, eso es lo que señala el informe que el departamento de biología del servicio de criminalística de la Guardia Civil presentó el año pasado ante el Juzgado de instrucción de Cangas del Narcea.

El perfil genético encontrado no se corresponde con el de Borja V. G. ni con el de otras nueve personas del entorno de la joven asesinada que fueron investigadas. En la bufanda también se encontraron restos orgánicos de la propia Sheila Barrero, motivo por el que el juez considera que la prenda era propiedad de la joven o había sido utilizada alguna vez por ella. Sin embargo, ninguna de las personas que trataban a Sheila identificaron la prenda.

En la bufanda -de color negro, con un escudo en el que aparece una flor, un libro y una cabra colgada de un arnés, así como el lema «Artes y honor»-, se halló una fibra compatible con una de las chaquetas de Borja V. G. Este dato no fue considerado relevante por los jueces, al entender que el tejido era demasiado corriente y que, a lo sumo, podía probar que el joven había estado en alguna ocasión en el coche de Sheila Barrero, pero no que hubiese cometido el asesinato.

Borja V. G. fue detenido día y medio después del crimen. Las pruebas de pólvora indicaron que había disparado un arma en los días precedentes. El joven aseguró que había estado cazando. También pudo presentar una coartada ante la Guardia Civil y demostrar que aquel día había estado en su casa.

El letrado de Borja V. G., Pedro González Álvarez, señala que el joven ha sufrido «un perjuicio irreparable» con su imputación.

El caso de Sheila Barrero ha vuelto al principio. Ahora, la Guardia Civil se centra en encontrar el arma que disparó el tiro de gracia que mató a Sheila Barrero. Según los jueces, quienes la mataron eran «profesionales».