Oviedo
LA NUEVA ESPAÑA pondrá mañana al alcance de los lectores, gratis con el periódico, el segundo fascículo del exclusivo coleccionable sobre la guerra de la Independencia en Asturias, que presta una especial atención a las repercusiones que tuvo en Asturias el estallido de la Revolución francesa. Uno de los hechos históricos que influyeron de forma significativa en los años sucesivos fue la instalación de dos fábricas de armas en Asturias: la de Trubia y la de La Vega, en Oviedo. Ambos centros de producción se mantienen hasta nuestros días. El Consejo de Estado quiso alejar la producción de armas de la frontera francesa.
La elección de Trubia se fundamentó en varias condiciones favorables que reunía el sitio, como, por ejemplo, la abundancia de agua, que podía aprovecharse como fuerza motriz, o la existencia de yacimientos de hierro.
Jovellanos cuestionó la idoneidad del emplazamiento. De hecho, el ilustrado gijonés ya había sido muy crítico con el proyecto de canalización del Nalón y estimaba que Trubia se encontraba lejos de los yacimientos de carbón.
Para Jovellanos, hubiera sido mejor instalar la fábrica en Siero, donde había mineral de hierro en Aramil, mejor camino a Oviedo y cercanía a Gijón.
La excepcional obra analiza con rigor histórico y amenidad lo ocurrido entre 1808 y 1814, así como en los años previos, en los que se fraguó el conflicto. El coleccionable, realizado en exclusiva para LA NUEVA ESPAÑA, está dirigido por el historiador Javier Rodríguez Muñoz.
