Profesor de Opinión Pública en la Universidad de Navarra

E. URQUIOLA

Oviedo,

El doctor en Derecho Esteban López-Escobar, ex presidente de la asociación Mundial para el Estudio de la Opinión Pública (WAPOR), y actualmente miembro del consejo, es también graduado en Ciencias de la Comunicación y profesor de Opinión Pública de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra. Autor de numerosos estudios sobre su especialidad, fue uno de los fundadores de la revista «Gaceta Universitaria», y director de «Nuestro Tiempo» de 1974 a 1979.

Esteban López-Escobar ofreció una conferencia en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA con el título «Opinión pública y democracia. ¿Ciudadanos bien informados?». El acto, organizado en colaboración con la Asociación de Antiguos Alumnos de la Universidad de Navarra, fue presentado por Roy Iglesias Vidal, responsable de marketing de Altabox. En su conferencia, López-Escobar analizó la relación entre ciudadanos democracia, opinión pública y medios de comunicación desde la Ilustración hasta la época actual.

-¿La opinión pública está más y mejor informada con las nuevas tecnologías.?

-En un sentido, sí. En otro, quizá no tanto. Estamos mejor informados porque encontramos información en muchos más sitios que en el pasado. Y, en algunos casos, esa información complementa, corrige, o suple los errores o silencios de algunos medios de comunicación. Actualmente es posible acceder, al menos en buena parte del mundo libre, directamente a ciertas fuentes, y con los medios electrónicos la información está siempre en contraste con el sitio de donde procede. La red proporciona cosas nuevas, pero también otras disparatadas, y el problema es valorar las informaciones.

-¿Los medios de comunicación tradicionales pierden espacio?

-El mediador cumple un papel menos importante y por eso los medios de comunicación tienen que jugar muy limpiamente. Hace falta que grupos de profesionales serios sean los que asuman la responsabilidad de preparar la información para la gente, sin ocultarla, sistematizándola y aclarándola.

-¿Es responsabilidad de los ciudadanos estar mejor informados o es de los medios de comunicación?

-Los grandes teóricos de la democracia pensaban que el ciudadano debía saberlo todo, que debía estar perfectamente informado y ser competente. Ese ciudadano no es real. Además, somos diferentes y debemos ser respetados en nuestra diferencia. La teoría ortodoxa de la democracia defendía esta idea del ciudadano omnicompetente e informado, pero cuando se han hecho estudios empíricos se ha demostrado que esto no es así, y sin embargo la democracia sigue funcionando.

-¿Cuáles son los peligros actuales de la sociedad de la información?

-El problema está en que el ciudadano pueda ser manipulado, por las fuentes o por los medios de comunicación, y entonces lo importante es garantizar que haya suficiente información. Por ello son malos los monopolios, hasta cierto punto los oligopolios, o la presión excesiva, ya sea política o empresarial, sobre los periodistas. Aunque de presiones no nos podemos librar, habrá siempre. En defensa del ciudadano normal yo diría que «haga lo que quiera», aunque con un cierto sentido de responsabilidad.

-¿Y a los medios de comunicación?

-A los medios hay que decirles que conviertan al ciudadano en un ciudadano informado. Es decir, los ciudadanos estarán bien informados si los medios les informan bien. Es su responsabilidad.

-¿Se puede hablar de oligopolios en los medios de comunicación de España?

-Hay una cierta tendencia al oligopolio, y el riesgo que puede haber en un futuro es que si se piensa más en resultados económicos que en proyectos editoriales, la creatividad se reduce y los contenidos se resienten. Si se piensa siempre en términos de «ratings», aunque indudablemente se tenga que pensar en rentabilidad, quién sabe si este planteamiento a medio o largo plazo no equivaldrá a matar a la gallina de los huevos de oro.

-Hay una campaña para que la Facultad de Comunicación de Navarra sea galardonada con el premio «Príncipe de Asturias» de Comunicación y Humanidades ¿Por qué cree que debería recibirlo?

-El grupo O Globo de Brasil, premio «Príncipe de Asturias» de Comunicación y Humanidades en 1986, ha propuesto este premio. Yo creo que es una Facultad que tiene una trayectoria extraordinaria -de ella han salido cerca de 7.000 graduados- y cuando supimos que tanto este grupo como el Gobierno de Navarra nos proponían para este galardón, lo fuimos comunicando de una manera gradual y sin hacer campaña. Lo que a mí me sorprende es la reacción, una especie de clamor que se extiende, porque el anuncio ha ido rebotándose, tanto en antiguos alumnos como en personas que no lo son. La Facultad tiene una trayectoria y unas conexiones internacionales fuertes.

Profesor de Opinión Pública en la Universidad de Navarra

«En defensa del ciudadano normal, yo diría que haga lo que quiera, aunque con un cierto sentido de la responsabilidad»

«Los ciudadanos estarán bien informados si los medios les informan bien; es su responsabilidad»

«Me sorprende la repercusión que ha tenido la candidatura de la Facultad de Navarra al premio "Príncipe de Asturias"»