Oviedo, Marcos PALICIO

«Si los ciudadanos practicasen entre sí la amistad, no tendrían necesidad de la justicia». La asociación Compromiso Asturias XXI retrocede hasta el pensamiento de Aristóteles para ilustrar la visión del mundo mejor y más solidario que quiere para el Principado. La plataforma de asturianos residentes fuera de la región expone mañana en Gijón la parte de sus cien ideas de futuro para Asturias, que atañe al «Bienestar del ciudadano y solidaridad». Bajo ese epígrafe se agrupan catorce iniciativas de contenido social que el colectivo sacará a debate mañana a partir de las 11.00 horas en la Biblioteca Pública Jovellanos. Son las propuestas que cierran el manual de «Buenas prácticas para Asturias», elaborado por la agrupación de emigrantes a partir de la experiencia de sus componentes, y con el coloquio en torno a ellas se clausura también el ciclo de ocho charlas temáticas que la asociación ha promovido desde el pasado febrero, para someter sus ideas al debate social en Asturias.

En esta última estación del examen ciudadano de las iniciativas, organizada por el colectivo, en colaboración con el Club LA NUEVA ESPAÑA de Gijón, los ponentes vuelven a combinar la visión externa de algunos miembros de la asociación residentes en el extranjero con la perspectiva que aportan sobre el terreno profesionales que viven y trabajan en el Principado. Así, los encargados de la exposición de las ideas serán Laura González, vicepresidenta de Compromiso Asturias XXI y directiva del Deutsche Bank en Londres; Fernando Méndez-Navia, que además de director de la consultora asturiana Grupo Dex es otro de los vicepresidentes del «think tank» asturiano, y Alberto Reigada, párroco de San Francisco Javier, en la Tenderina (Oviedo), profesor de Teología Pastoral y ex director de Cáritas Asturias.

A ellos les corresponde explicar por qué conviene aplicar estas ideas que Compromiso Asturias XXI ofrece para el camino hacia una sociedad más justa. Las hay de muy diversa naturaleza, pero de nuevo todas ellas han pasado un examen de funcionamiento fuera de Asturias, sobre todo, en este caso, en el mundo anglosajón. Buscan, en general, más conciencia y justicia social, mejores atenciones a la tercera edad y una racionalización del consumismo. En detalle, el documento de trabajo de la asociación plantea la extensión del voluntariado social y solidario, mucho menos popular en España que en otras áreas de Europa, la estimulación del consumo de productos de comercio justo -elaborados sin explotar a menores y por empleados que perciben un salario digno- o incluso granjas urbanas que en algunas ciudades del Reino Unido enseñan sus métodos de trabajo y venden sus artículos.

Desde la recopilación de propuestas se lanzan, además, varias para mejorar las condiciones de vida de los ancianos, como urbanizaciones específicas o acciones de voluntariado que permitan aprovechar su experiencia, así como otras iniciativas cotidianas. Quieren más contenedores para el reciclaje de ropa y zapatos -muy habituales en Inglaterra o Alemania-, un estímulo para la reutilización de diversos artículos desechados en los hogares y hasta un «oficial antirruidos», a imagen de los que patrullan las calles de Londres para atender todo tipo de incidencias relacionadas con la contaminación acústica.

Compromiso Asturias XXI completa con el debate de mañana el análisis social de las ideas incluidas en su documento de trabajo, concebido como un borrador que se perfeccionará con las aportaciones recibidas a lo largo de estos meses en las mesas redondas temáticas promovidas en diversos foros de la región. Una vez analizadas las cien ideas para mejorar Asturias, los planes de la asociación incluyen la presentación de un documento definitivo a finales de este año.

Mañana, así las cosas, el «think tank» asturiano habrá cubierto una de las primeras etapas del plan que trazó al presentar su documento de «Buenas prácticas para Asturias» en los últimos meses del pasado año. Además de este esbozo de sus aportaciones a la construcción de una sociedad mejor, Compromiso Asturias XXI ha emprendido otras líneas de actuación, entre las que se encuentra el apadrinamiento de un programa de becas para facilitar prácticas en empresas europeas para jóvenes estudiantes asturianos. De modo paralelo, su tarea más reciente ha consistido en reunir a diversos agentes sociales y empresariales del Principado para tratar de analizar qué sectores de actividad están mejor situados para pilotar el futuro económico de Asturias, en una época crucial marcada por el agotamiento «de los fondos estructurales de Bruselas y del dinero de las prejubilaciones», según han justificado los responsables de la asociación.