El Hospital Universitario Central de Asturias disminuirá su actividad quirúrgica un 26% de media en los meses de verano y cerrará 240 camas en época estival, como adaptación del ritmo laboral al periodo vacacional del personal sanitario.

Según informaron fuentes hospitalarias a Europa Press, en el mes de julio se reducirá la actividad quirúrgica en un 30%, cifra que aumentará en agosto hasta un 40% de reducción; y que en septiembre será del 10%, adaptándose progresivamente a la actividad normal del centro. La media habitual es de unas 700 intervenciones quirúrgicas al mes.

Además, descenderá en 240 el número de camas en los tres meses de verano, lo que supondrá entre un 15 y un 20 por ciento de disminución respecto al total a disposición. Asimismo, se reducirán las consultas externas.

No obstante, las urgencias se mantendrán e incluso se ampliarán en el HUCA para dar asistencia a un aumento de afluencia que suele ser habitual durante el período estival, al igual que se hará en el resto de centros hospitalarios de la comunidad. Por ello, las fuentes hospitalarias consultadas incidieron en dar un "mensaje de tranquilidad" a la población ya que "todas las urgencias serán atendidas".

Junto al Hospital Central la mayoría de los centros reducen su actividad ordinaria en verano, mientras que el Hospital Valle del Nalón de Langreo aun no tiene la planificación de la actividad veraniega.

El Hospital de Jarrio es el único que mantendrá el número de intervenciones y consultas habituales durante los meses de verano, con el propósito de "intentar reducir listas de espera para cumplir objetivos".

Por su parte, en el Hospital de Cabueñes de Gijón se prevé el cierre de uno de sus diez quirófanos y de dos unidades de 35 camas cada una a partir de julio, con lo que la actividad se reduce algo pero "se mantiene prácticamente igual".

Además, en el Hospital San Agustín de Avilés cerrará también, de cara a los próximos meses, algunos quirófanos y una planta de hospitalización, a demás de la que permanece habitualmente cerrada, y se ralentizará en general la actividad clínica, tanto quirúrgica como de consultas externas.

El Hospital Álvarez-Buylla de Mieres, mantendrá su actividad quirúrgica en julio y se verá reducida entre un 20% y un 40% en agosto con el cierre de uno o dos quirófanos de los cinco que están activos habitualmente. Asimismo, se prevé un descenso del número de camas del 15% al 30% entre julio y agosto, recuperándose la actividad en septiembre.

En el Grande Covián de Arriondas, no se reducirá el número de camas pero sí se cerrará uno de los dos quirófanos del centro. Asimismo, se reforzarán las Urgencias por ser una zona de alta presencia turística.

Finalmente, el Hospital Carmen y Severo Ochoa de Cangas del Narcea mantendrá el número de camas pero disminuirá la actividad quirúrgica en un 20 por ciento con un promedio similar entre julio y agosto y un reducción muy leve en septiembre. Europa Press