Oviedo, Gonzalo M. PEÓN

Vicente Álvarez Areces cumple este miércoles diez años como presidente de Asturias. Se muestra satisfecho de lo conseguido en esta década, apenas ve grises en su gestión y asegura estar pletórico de fuerzas, pero elude cualquier pregunta sobre un cuarto mandato. Eso sí asegura que su experiencia será muy importante para trabajar estos dos próximos años en una época de crisis.

-El gran asunto de los últimos días ha sido el cambio de sistema en la financiación autonómica. ¿Era el momento en plena crisis?

-Nosotros no abrimos el debate, pero el sistema anterior adolecía de muchos defectos. Desde 1999 este país creció más de seis millones de habitantes y el sistema no los reconocía. Además el coste de los servicios no sólo tiene que ver con la población, sino también con su envejecimiento. En Asturias con apenas 796 habitantes más en diez años tenemos un incremento del coste de los servicios de la sanidad y la dependencia muy alto.

-¿Y son formas negociar con Cataluña y dejar el resto para después?

-Lo que importa es que la decisión se toma en un marco multilateral como el Consejo de Política Fiscal y Financiera. Lo que sí es cierto es que se ha tenido que hacer una negociación bilateral no sólo con Cataluña sino con el resto. Se ha escenificado mucho más lo de Cataluña por las connotaciones políticas de la aprobación del Estatut, que aún está en el Tribunal Constitucional en algunos aspectos. Pero en la negociación ha participado Asturias no sé si con tanto ruido como Cataluña, probablemente no, pero con tanta intensidad sí.

-Se habrá arrepentido de su antiguo apoyo federalista a Pasqual Maragall, el anterior presidente de la Generalitat.

-Yo no he apoyado nunca a Maragall en la cuestión federalista. He apoyado una manera de hacer política cuando Maragall era alcalde de Barcelona. He ido a Cataluña a hacer actos electorales a defender los sistemas públicos que teníamos en Asturias que eran y siguen siendo mejores que los catalanes. Además el Maragall que fue presidente de la Generalitat en los últimos años hizo planteamientos políticos que no había enunciado con anterioridad. Yo desde luego estoy muy distante de ellos y la prueba es que nunca aceptamos todas esas tesis del esfuerzo fiscal y de la solidaridad parcial. Las hemos combatido políticamente y no están en el modelo actual de financiación.

-El resultado final, ¿es bueno para Asturias y para España?

-Todo esto comenzó con un debate sobre las balanzas fiscales. En el modelo aprobado no aparecen. Asturias libró una de las batallas más difíciles en muchos años. Teníamos que incrustar en el modelo la dispersión y el envejecimiento y unos fondos de convergencia que permitan atender en un futuro a una población envejecida. Y ahí están en el modelo. Si hay fondo de cooperación se debe en gran medida a la entrevista que mantuve con el presidente Zapatero en Madrid. Si hemos conseguido que la dispersión supere la del modelo anterior es porque hemos luchado hasta el último minuto. En el último fin de semana mejoramos nuestra financiación en 58 millones de euros. Pero el verdadero objetivo de Asturias no estaba sólo en el reparto de los 11.000 millones, que también, sino en cómo se reparten los 125.000 totales, cómo quedaba el escenario final, cómo quedaba la financiación per cápita que iba a tener Asturias, en qué puesto íbamos a quedar en el ranking per cápita, si íbamos a quedar por encima de la media o no. Esas cosas que planteaba Cataluña como gran objetivo suyo, yo pido que se nos analice con los mismos criterios. Y nosotros hemos quedado en cuarto lugar. Hemos mejorado la posición relativa, estamos por encima de la media, con un índice 106,7 en 2007. Y tenemos una financiación per cápita que mantiene el peso de Asturias en el 2,7. Y estos eran nuestros objetivos.

-¿Cómo sabemos que esos datos son fiables si no se publican?

-Cuando yo me atrevo a dar estos datos les aseguro que están contrastados con el Ministerio y con nuestros propios servicios de Economía. Lo que ocurre es que algunas comunidades introducen otros elementos ajenos sobre ingresos por impuestos o inversiones prometidas. Eso es legítimo, que digan lo que quieran, pero lo que da el modelo y lo que está escrito se puede comprobar.

-Entonces, ¿por qué la Ministra no hace públicos los datos?

-No lo sé, seguramente porque, después de alcanzar un acuerdo muy positivo, no va a empezar a contradecir lo que dice Esquerra, Andalucía o cualquier comunidad. Yo haría lo mismo. Nuestras cantidades son ciertas y todo lo que se calcula desde otros ámbitos, pues que digan lo que digan. A veces se hacen unos análisis que a mí me sorprenden. El otro día desde Esquerra Republicana de Cataluña decían que habían conseguido más que regiones como Asturias. Pero ¿cómo se puede hacer ese análisis? Frente a eso, yo diría que Cataluña aumentó su población en 1.250.000 habitantes y Asturias en 796; con las cifras de Esquerra, Cataluña recibe pongamos 3.850 millones y Asturias 206. Dividan, cada nuevo catalán recibe tres mil y pico euros y cada nuevo asturiano 258.000 euros. Es un ejercicio no muy riguroso, pero si alguien quiere hacer demagogia yo podría analizarlo de esta forma mucho más realista que otras ficciones, que nos hacen ver que han arrollado al resto. Conviene dejar de lado la arrogancia y ser riguroso y sincero.

-La variante de Pajares. ¿Tendrá ancho internacional?

-El Ministro dice que la Variante tendrá en Asturias ancho internacional. Y el ministro de Fomento es José Blanco y no Cascos, que antes firmaba unas cosas y ahora dice otras. Asturias va a tener una entrada del AVE de primera, con las más altas prestaciones pero que respete las mercancías y las cercanías, que mantenga la centralidad de Asturias en torno a su capital y que acabe en Gijón. Es nuestra petición y va a tener una respuesta positiva en todo. Una gran parte de estas respuestas ya las ha dado el Ministro en el cale del segundo túnel de Pajares y el resto, las precisiones, se concretarán en la reunión que vamos a tener este mismo mes.

-En su toma de posesión hace diez años prometió una Asturias «fuerte y con voz propia».

-Han sido diez años fructíferos. Si en las dos décadas anteriores se perdieron 100.000 empleos, hemos recuperado 126.000. Ha merecido la pena y ese gran esfuerzo se ha visto siempre impulsado por el liderazgo del Gobierno pero acompañado por la sociedad asturiana, por los agentes sociales y empresariales. Asturias recuperó la confianza en sí misma.

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-¿Cómo cambió la región en este tiempo?

-Asturias recuperó la normalidad institucional e inició una manera de gobernar nueva con diálogo social permanente. También cambió el tejido empresarial. Antes era muy dependiente de la empresa pública y tenía poca confianza en sí misma. Hoy ha salido a buscar nuevos mercados, es muy competitiva. También hemos realizado una tarea ingente para romper el déficit de comunicaciones que nos aislaban. Y hemos dado un gran salto en educación y en los servicios sociales. Asturias sin duda ha mejorado en todos sus aspectos.

-¿Qué proyecto considera su mayor fracaso?

-No siento ningún fracaso, simplemente dificultades como con la crisis. Afortunadamente hoy empezamos a ver un horizonte donde se van despejando algunas cosas. También ha habido momentos duros. En el año 2000 hubo desacuerdos muy importantes entre el Partido Socialista y el Gobierno, que fueron difíciles de superar. Pero hubo una reacción totalmente positiva desde el momento en que el actual secretario general lideró el partido y aglutinó todo lo que en aquel momento eran tendencias diferentes. Es un problema que ya hemos dejamos atrás hace mucho tiempo. Hoy el Partido Socialista se presenta como una garantía de progreso como hemos visto en estas últimas elecciones.

-Y que lamenta no haber podido desarrollar.

-Me hubiese gustado que en esta legislatura hubiésemos entrado en el pleno empleo, que simbolizaba un paro estructural del cinco por ciento, y que era un objetivo al alcance de la mano al ritmo que íbamos antes de esta crisis. Vendrá sin duda en el futuro porque hoy estamos mejor preparados que antes.

-El pacto con IU paró la incineradora o Caleao.

-Sobre la incineradora, el calendario es inminente. Haremos todos los esfuerzos en el reciclaje de residuos y vamos a alcanzar un acuerdo razonable sobre el resto de residuos y lo tenemos que alcanzar pronto porque la vida útil del vertedero se agota. El año 2015 parece muy lejano pero está muy cerca. Con respecto a Caleao, cuando se tengan todos los estudios encargados se analizará.

-Ahora gobierna con unos socios a los que no pierde ocasión de descalificar por su denuncia sobre El Musel ante la Unión Europea.

-La denuncia de los Verdes se produjo antes del pacto de gobierno. Ha sido una dificultad añadida a las dificultades propias de una obra de esa magnitud. Lo fundamental es que El Musel saldrá adelante porque tenemos no sólo la razón legal sino también la razón política. Es fundamental para Asturias, para los tráficos portuarios y para el cambio del modelo energético que necesita nuestra comunidad. Es un proceso imparable.

-Pondría la mano en el fuego sobre la finalización de El Musel.

-Me atrevería a decir que sí. Ese proyecto saldrá adelante y en el plazo previsto, finalizándose en 2010, el año que viene. Tenemos apoyos de responsables de la Comisión Europea en todos los niveles, del Gobierno de España y de la legalidad avalada por la Abogacía del Estado y la decidida voluntad de sacarlo adelante por encima de cualquier dificultad. Saldrá adelante, no le quepa la menor duda. Otra cosa es que ahora tenemos que buscar la financiación para culminar esta última fase. Para Asturias es vital.

-Tanto los sobrecostes como las deficiencias en la adjudicación de la obra detectadas por la UE, ¿no exigen pedir responsabilidades a alguien?

-Es que no es cierto lo que se ha afirmado. No hay ningún expediente sancionador en el puerto de El Musel, absolutamente ninguno. Y además esos informes de presuntas irregularidades no son informes que hayan tenido carácter definitivo sino que proceden de ámbitos que se han elevado a la Comisión (Europea) pero que la Comisión no ha hecho suyos formalmente. Y desde luego rebatidos por el Gobierno de España, que no acepta que haya habido irregularidades. El modificado se ha hecho siguiendo la normativa española.

-Después de diez años de presidente, continúa físicamente como una moto, sin rehuir ningún combate y con una decena de actos al día...

-Toda mi vida ha sido así, desde que he entrado en la vida política y profesional, siempre he sido así.

-¿Cómo se aguantan diez años a ritmo de presidente?

-La verdad es que me encuentro muy bien. Eso sí, sin la próstata.

-Y después, ¿qué?

-Este contrato con los ciudadanos de cuatro años se va a cumplir con la misma dedicación que di toda mi vida a todas las causas por las que me he batido. Soy apasionado en todo lo que hago, tanto en la enseñanza como en la vida o en la política. Por tanto no me preocupa.

-Si su partido le ofrece seguir...

-No es ahora el momento de tomar una decisión. Soy absolutamente leal a la fuerza que está sustentando el gobierno y que decidirá en su momento. En estos momentos sólo me dedico al trabajo y más en esta época de crisis donde creo que puedo aportar muchas cosas por la experiencia que he acumulado a lo largo de mi vida.

-Pero, ¿le gustaría que se lo ofrecieran?

-No voy a soltar una palabra más. El Partido Socialista tomará en su momento la decisión oportuna. Estamos en el ecuador de la legislatura y no es el momento de pensar en esas cosas sino en trabajar.

-Y?

-En ese tema por mucho que insista, no se lo voy a decir.

-¿En estos dos últimos años ha sentido alguna vez que le hacían la cama desde el partido?

-En absoluto. Hemos tenido una buena sintonía con el partido y con el grupo parlamentario, una excelente sintonía que no sólo es de ahora sino que viene ya de hace unos años. Si ustedes comparan esto con lo que sucede en el principal partido de la oposición, resistimos todas las comparaciones.

-Usted lleva 22 años entre la Alcaldía de Gijón y la Presidencia regional, Gabino de Lorenzo 18 como alcalde de Oviedo. ¿Sería bueno una limitación de mandatos como en Estados Unidos?

-En México tienen limitación de mandatos y van rotando responsabilidades de un lado a otro. Cada sociedad tiene las reglas del juego que determina.

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«Un momento duro, el de los desacuerdos con el partido en el 2000, que fueron difíciles de superar»

«El Partido Socialista decidirá en su momento el próximo candidato, ahora sólo toca trabajar»

«Tenemos que alcanzar pronto un acuerdo sobre la incineradora porque el vertedero se agota»

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-Siguiendo con Gabino de Lorenzo. ¿Qué le pone más enfrentarse al alcalde de Oviedo o a Ovidio Sánchez?, ¿o a Cascos?

-Sinceramente nunca me preocupó mucho quién era el adversario político, aunque si son gente cualificada te estimulan a superarte. Sobre Álvarez-Cascos, creo que es un poco ficción ese retorno del que se habla. Ya hice dos o tres apuestas en esta entrevista y me atrevo a apostar que Cascos no vuelve. Y no es que me preocupe a mí, sino que Cascos no vuelve porque ya ha hecho una opción en la vida en otra dirección. Además no le creo que haya entrado de manera muy afortunada con algunas de las cosas que afirma, como este tema de la Alta Velocidad, donde tiene una desmemoria verdaderamente preocupante de las cosas que él dijo y que ahora dice que no dijo.

-Ovidio Sánchez.

-Sobre Ovidio Sánchez, a lo largo de los años que ha sido mi oponente político, no ha tenido muchos momentos felices. Con todo el respeto, no creo que sea una preocupación para los socialistas en el futuro.

-Gabino de Lorenzo.

-Gabino de Lorenzo es un hombre que utiliza la demagogia hasta extremos verdaderamente inaceptables. Ese famoso cerco a Oviedo es una caricatura que choca con la realidad que nos dice que en Oviedo los únicos que están actuando son el Gobierno de Asturias y el de España. Es algo así como ayudar a una persona y morder la mano del que está dando recursos para mejorar la ciudad. Actuamos sobre Oviedo con una amplitud de miras y una intensidad que no se recuerda en su historia. En estos diez años se han invertido más de 800 millones de euros. El último proyecto, el palacio de justicia.

-Le acusan de llevarse la capital al palacio de verano de la Laboral.

-Eso es una boutade. Si usted va a Gijón y a la Laboral, proyecto del que me siento enormemente orgulloso, uno de los grandes proyectos de futuro de Asturias, verá que el despacho del palacio de la Laboral es simplemente el antiguo rectorado rehabilitado y a disposición del propio funcionamiento administrativo del Gobierno para que pueda tener un lugar digno donde reunirse. Aunque parezca extraño, cuando el presidente se reunía con alguien en Gijón la cita era en el Café Dindurra. Y eso no es normal. Es verdaderamente ridículo que se quiera comparar eso con el palacio de verano, aunque siempre hay cronistas para todo. Tener instalaciones dignas descentralizadas es propio de una administración moderna.

-¿Está segura la capitalidad?

-Este Gobierno ha fortalecido el sentido de capitalidad porque ni un solo organismo público ha salido de aquí. La capitalidad se ha dignificado de forma que merecería un reconocimiento explícito. Era penoso ver hace diez años una administración que tenía gran parte de sus instalaciones repartidas en pisos alquilados por toda la ciudad y hoy son sedes dignas.

-El Real Oviedo...

-Si no se contasen tantas mentiras, muchos oviedistas se darían cuenta de que el mayor apoyo que tuvo este equipo es el Gobierno de Asturias, que le salvó de la desaparición cuando el alcalde de Oviedo quiso destruirlo y hacerlo desaparecer. Empezamos a firmar convenios tanto con el Oviedo como con el Sporting en 2001, porque antes no se hacía, entre 1995 y 1999 Asturias tuvo una crisis institucional sin precedentes donde los dos equipos más importantes no recibían ningún tipo de ayudas. Desde 2001 a 2007, entre distintos acuerdos de colaboración de Turismo, Industria y avales, alguno de los cuales fue ejecutado, el Real Oviedo recibió 4.967.466 euros y el Real Sporting de Gijón, 3.207.828 euros. Algunas personas confunden avales otorgados con avales ejecutados. Un aval puede darse y estar pagándose el crédito y no suponer ningún desembolso para el Principado. No sólo dimos dinero en los momentos clave, sino que actuamos en el concurso de acreedores con una posición que favoreció extraordinariamente la supervivencia del club. Nosotros teníamos las marcas del club como garantía, podíamos habernos quedado con ellas, teníamos el Requexón, ¿cómo alguien puede olvidar eso? Alguien que ahora otorga un efecto muy beneficioso al tema de las marcas y a adquirirlas.

-Pero el sentimiento de agravio existe.

-Estos datos son tan incuestionables que, sólo ponerlo en duda, ofende. A cada uno se le dio en cada momento lo que necesitaba para sobrevivir en situaciones críticas. Eso se ha tratado siempre de ocultar con falsedades para hacer ver que había un agravio. Me parece muy lamentable lo sucedido con el ascenso del Real Oviedo, no ya porque un jugador dijese frases ofensivas contra el Presidente y una ciudad asturiana, sino por dónde se dijeron y dónde se facilitó que se dijesen, desde el balcón del Ayuntamiento de Oviedo. Eso me parece grave y me siento orgulloso de un trabajo a favor de Asturias con independencia de los sentimientos futbolísticos de cada cual. Deseo es que los dos equipos estén en Primera División. Mi función institucional siempre ha sido muy respetuosa y así lo han reconocido en el Oviedo hasta hace bien poco, hasta el último cambio de directiva.

-¿Es un presidente futbolero?

-Por el fútbol siempre he mantenido una pasión personal que no puedo negar. Además, en momentos en que se enfriaban mis ánimos futbolísticos, mi hijo Alberto me los reanimaba porque me obliga a ir a los partidos, donde siempre tiene la culpa el árbitro de todo lo malo que le sucede al club.

-Sentarse en la sala de prensa de El Molinón como si fuese un jugador, ¿fue un exceso de hincha?

-No, fue sencillamente una petición que me hicieron unos colegas suyos. Yo estaba felicitando al presidente del Sporting, al entrenador y a los jugadores, como bajé en otros momentos al vestuario del Oviedo, en momentos duros para el club, y cuando estaba allí se me acercaron unos colegas suyos pidiéndome que pasase a la sala de prensa para no trasladar trípodes y demás. Eso fue todo, fíjese el juego que dan esas cosas.

«Apuesto a que Cascos no vuelve, su entrada con la Alta Velocidad no fue muy afortunada»

«Ovidio Sánchez, en los años que ha sido mi oponente, no ha tenido muchos momentos felices»

«Gabino de Lorenzo es un hombre que utiliza la demagogia hasta extremos inaceptables»