Oviedo, M. PALICIO

Las principales aerolíneas que operan vuelos en el aeropuerto de Asturias estudian la conveniencia de seguir los pasos de Air Europa, la primera que ha iniciado los ensayos del aterrizaje usando el sistema antiniebla de la terminal asturiana en condiciones de visibilidad nula. El empleo en su grado máximo del ILS (Sistema de Aterrizaje Instrumental, por sus siglas en inglés), restringido desde marzo de 2007, responde a una propuesta del ente estatal Aeropuertos y Navegación Aérea (AENA) que exige un cambio en el protocolo empleado habitualmente para tomar tierra en Santiago del Monte.

Los pilotos de Air Europa realizan las pruebas desde comienzos de julio en un proceso que todavía no ha concluido. A finales de este mes, las aerolíneas, AENA y el Colegio Oficial de Pilotos de Aviación Comercial (COPAC) están convocados a una nueva reunión para valorar los ensayos sobre la recuperación del grado III del sistema antiniebla, desactivado desde marzo de 2007. Mientras tanto, las demás compañías esperan, incluida Iberia. Fuentes de la aerolínea que opera prácticamente la mitad de los vuelos de Santiago del Monte se limitaban ayer a asegurar que tanto las pruebas como el cambio permanecen «en estudio». Iberia, la única que ahora utiliza el sistema sólo en su nivel más bajo -no llega al II, como las demás- ha sido la operadora más reticente al cambio del sistema por el coste que acarrearía la formación de sus pilotos. Las otras han expresado su asentimiento inicial, aunque hay posturas distintas sobre los ensayos.

Fuentes de Easyjet y Spanair admiten que en ambas compañías se están analizando los mejores modos de acometer la adaptación al posible cambio sin fecha ni decisión sobre las pruebas. Otras aerolíneas, como Air Berlín, sostienen que sus aviones están preparados para amoldarse a la evolución del dispositivo antiniebla sin necesidad de realizar ningún ensayo previo. Desde la compañía alemana, se afirma que los aparatos que cubren la línea entre Asturias y Palma de Mallorca disponen de esas especificaciones técnicas «desde hace varios años».

El problema orográfico

Las oscilaciones del terreno en el entorno del aeropuerto hacen que los aviones reciban la señal de que se encuentran a 60 metros de altura sólo 7 segundos antes de aterrizar, sin tiempo para abortar la maniobra en caso de dificultad. En terrenos llanos, ese mensaje llegaría con 15 segundos de margen.

La solución de AENA

Adiestrar a los pilotos para que cambien la rutina de la maniobra, entre otras operaciones, ignorando las señales de los radioaltímetros.