Oviedo, Antonio LORCA

A las diez y media de la mañana hacía su aparición el gaitero Carlos Núñez. Elegantemente vestido, con traje negro y camisa blanca, bajó del coche y comenzó a firmar autógrafos. Sin un mal gesto, enérgico pero calmado, atendió amablemente a niños y a mayores armados con decenas de máquinas de fotos digitales. A continuación, pronunció una conferencia que inauguraba el curso de verano de la Escuela Internacional de Música de la Fundación Príncipe de Asturias, que reúne a alumnos de decenas de nacionalidades durante el verano en Oviedo.

-Para preparar su último disco, «Alborada do Brasil», ha pasado tres años en el país sudamericano.

-He estado tres años viajando por todo Brasil. Estoy muy orgulloso porque creo que he tendido el primer puente entre la música celta y la brasileña y que, a partir de ahora, se tenderán muchos más. Hay que tener en cuenta que los gallegos hemos sido maestros de la lengua allí. Brasil es una especie de Portugal más hispano. Cuando llegas allí, descubres esa esencia de la gaita que está muy arraigada. Conservan su sello cultural sin complejos. En Brasil la música es muy importante y está en todos lados. Allí los trovadores, como Caetano Veloso o Chico Buarque, viven en la ciudad. No hay esa diferencia tan grande entre el campo y la ciudad. Conservan técnicas musicales que vienen de la Edad Media y nunca se han dejado de utilizar. Los brasileños han descubierto que para cohesionar un país tan grande lo mejor es la mezcla.

-Siempre investigando nuevas músicas.

-Es necesario un poco de investigación para llenar de contenido los discos. Mira, yo fui hace diez años a Brasil y me di cuenta de que no estaba preparado para afrontar un proyecto en un país tan gigantesco y tan variado. Me marché, pasé por otras músicas y entonces, cuando consideré que ya estaba en condiciones de afrontar este reto, volví e hice este último disco.

-Además de hacer el disco, fue en busca de su bisabuelo.

-Siempre se dijo en mi familia que lo habían asesinado por celos amorosos o profesionales. Pero a mí esa historia no me cuadraba mucho y fui allí siguiendo su rastro. Lo encontré. Descubrí que vivió toda su vida como músico en Brasil. Estoy seguro de que hay más familia mía apellidada Nunes allí.

-¿Ha tenido buena acogida el disco?

-El disco está funcionando muy bien. Hasta ahora no he tenido ni una sola crítica negativa. Estoy gratamente sorprendido.

-Hay una colaboración con Carlinhos Brown.

-Carlinhos representa ese Brasil de Salvador de Bahía, mezclado con los africanos. Sintetiza esos dos puntos que se encuentran: el Brasil de los negros y lo que ellos llaman los gallegos. Conoce el mundo de las gaitas y hemos fusionado los dos estilos. Creo que el tema que toco con él es uno de los temas estrella del disco.

-¿Qué le ha aportado el cine?

-El cine para los músicos es muy interesante. Es una nueva vía de comunicación. Te enseña a trabajar en equipo. El cine es una ventana para la música. De hecho, los músicos tenemos muchas cosas que decir en el cine. Hay que tener cuidado de no encorsetarse en unos modelos ya establecidos.

-Amenábar y «Mar adentro».

-Es un hombre que sabe utilizar la música para su trabajo, tiene intuición y una gran capacidad evocadora. Lo que me gustó de Amenábar fue su habilidad para reflejar la magia de la España del Norte. Creo que Almodóvar y Amenábar reflejan dos extremos diferentes. Si Almodóvar ha enseñado la España de los toros, del flamenco, Amenábar ha sido capaz de mostrar la otra España, esa magia que se da en Galicia, esos paisajes tan particulares.

-Usted ha reivindicado durante toda su carrera la lengua y la cultura gallegas. ¿Qué opina de las polémicas idiomáticas?

-Mis amigos irlandeses, que son grandes estrategas musicales, son capaces de disfrutar de las dos influencias, su cultura propia irlandesa y todo lo que les aporta el inglés. Aprovechan el elemento diferenciador para reivindicar su cultura y el común para moverse por el mundo. El gallego tiene la suerte de ser una lengua universal. Cuando vas para Brasil te das cuenta de lo que te ayuda para integrarte allí el compartir un idioma. Además, dentro de una lengua común hay un sentimiento común. España tiene que saber aprovechar su riqueza de idiomas. El esfuerzo que tiene que hacer un niño para aprender un idioma es mínimo. Creo que no hay que perder el tiempo en polémicas, hay que ponerse a trabajar.

-Hablando de irlandeses, usted fue considerado el séptimo «Chieftain» por su buena relación con la banda irlandesa.

-Son un grupo fantástico, siempre te sorprenden. Son los que me han abierto las puertas del mundo, de poder colaborar con un montón de artistas de todas las partes del planeta. Han sido mis maestros. Siempre me ha atraído de ellos la amplitud de miras. Ellos me incitaron a colaborar, por ejemplo, con el mundo del flamenco.

-El flamenco y la música celta se reunieron en «Os amores libres».

-El flamenco y la música celta representan los dos polos de la música española: la de la guitarra y la de la gaita, el Norte y el Sur. Nosotros aportamos la magia y ellos la armonía, la cuerda. El Sur nos lleva muchos años de ventaja en cuanto a difusión de su cultura musical, pero creo que el Norte también tiene muchas posibilidades de expandirse y de llegar a más lugares.

-¿Puede adelantar algo sobre sus próximos proyectos?

-Creo que éste será el primero de muchos puentes con el continente sudamericano, pero aún es pronto para saber cuál será el próximo proyecto. Ahora toca defender el disco en directo por todo el mundo.

Carlos Núñez (Vigo, 1971) comenzó su carrera de la mano del grupo irlandés «The Chieftains». Ha grabado su último disco, «Alborada do Brasil», en el país sudamericano. Siempre busca las conexiones de la música celta con la de otros rincones del mundo, cree en la mezcla, en el diálogo de las culturas. Este gallego universal ha colaborado con músicos de la talla de Dulce Pontes, Teresa Salgueiro, Noa, Martin O'Connor y otros muchos. También hizo bandas sonoras.

«Amenábar y Almodóvar reflejan los dos extremos de España: uno, la de los toros, y el otro, la magia del Norte»

«Es necesario, fundamental, llevar a cabo un poco de investigación para llenar de contenido los discos»

«Los irlandeses son grandes estrategas musicales, capaces de disfrutar de su cultura propia y de lo que les aporta el inglés»