Oviedo, Pablo ÁLVAREZ

Una normativa legal de reciente aprobación permite a la Consejería de Salud del Principado establecer «alianzas estratégicas» entre los diversos hospitales públicos de la región. Esta medida abriría la posibilidad de que algunos centros hospitalarios se especializasen en determinadas prestaciones sanitarias, dejando así de lado la regla general de que todos los hospitales ofrezcan una cartera de servicios mayormente genérica.

Esta especialización es una de las opciones que baraja el Gobierno regional para racionalizar el gasto sanitario. La citada normativa es el decreto del Servicio de Salud del Principado (Sespa) que regula la estructura y funcionamiento de las áreas y unidades de gestión clínica. Fue publicado en el «Boletín Oficial del Principado de Asturias» (BOPA) el pasado 23 de julio. En su disposición adicional primera, establece que al amparo de lo establecido en el artículo 8.2 de la ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias, «se podrán establecer alianzas estratégicas o proyectos de gestión compartida entre los distintos centros hospitalarios de la Red Pública del Principado de Asturias».

El decreto precisa que una decisión de estas características podrá ser adoptada «por resolución del titular de la Consejería competente en materia de salud y servicios sanitarios», a propuesta del titular de la dirección gerencia del Sespa. La instauración de una alianza estratégica implicaría la posibilidad, por ejemplo, de que un hospital albergase un servicio abundantemente dotado de una especialidad concreta y que sean los profesionales de ese servicio los que presten asistencia en otro hospital que, de este modo, puede ver aligerada su plantilla estructural.

La Administración asturiana no ha desvelado planes concretos, pero meses atrás algunos de sus responsables apuntaron la posibilidad de que estos proyectos de gestión compartida se traduzcan en alianzas en virtud de las cuales hospitales de mayores dimensiones den apoyo a otros de tamaño más modesto.

La gestión clínica busca una mejora de la calidad asistencial basada en la descentralización y en una mayor implicación de los profesionales sanitarios. Entre otras consecuencias, establecerá un modelo de organización hospitalaria «más orientado a atender las necesidades de los pacientes», según el Sespa. En atención primaria, la normativa ha supuesto la puesta en marcha de cinco unidades de gestión clínica en plan piloto, en los centros de salud de Luanco, Arriondas, Ribadesella, La Fresneda y Trevías.