Oviedo, J. A. ARDURA

El Gobierno regional sostiene que el PP asturiano quiere utilizar los sobrecostes de la ampliación de El Musel como tapadera de sus propios casos de corrupción. Esa fue la tesis que defendió ayer la portavoz del Gobierno regional, Ana Rosa Migoya, al fijar la posición del Ejecutivo acerca del desfase de más de 251 millones de euros (equivalentes a 35.773 millones de pesetas). La Consejera, sin embargo, eludió entrar en valoraciones sobre las críticas realizadas por el ministro de Fomento acerca del citado sobrecoste.

«El PP trata de tapar sus asuntos de corrupción con otras cuestiones como la obra de El Musel, donde todas las decisiones se tomaron en el consejo de administración de la Autoridad Portuaria y fueron avaladas también por los ministerios de Economía y Fomento. No tiene nada que ver», aseguró Migoya, quien añadió que en el «caso Gürtel» «los populares tienen varios procesados en sus filas (...) El PP no puede dar lecciones a este Gobierno sobre gestión pública».

La portavoz del Gobierno regional evitó valorar las críticas del ministro de Fomento al sobrecoste de la ampliación de El Musel, en una entrevista publicada el pasado domingo por LA NUEVA ESPAÑA. «No tengo nada que añadir a lo que ya ha manifestado el consejero de Infraestructuras», se limitó a responder Migoya. La portavoz del Gobierno defendió que «ahora lo crucial es que la obra finalice ya, porque será decisiva para el desarrollo industrial de Asturias en las próximas décadas».

Y aunque no quiso extenderse en las peticiones de investigación procedentes también de sus socios de gobierno, IU y Los Verdes, envió un mensaje: «Cada uno es responsable de sus palabras y de sus actos, pero las polémicas ayudan más bien poco». Según la portavoz del Ejecutivo regional, las obras de ampliación y el sobrecoste de El Musel «han seguido una tramitación que respetó en todo momento la legalidad española».