Vigo, L. PIÑERO

Asturias se sube a las olas la primera. La costa de la región ha sido elegida por varias compañías para probar un novedoso sistema que aprovecha la fuerza de las olas para generar electricidad. Está claro, las energías renovables son el futuro, y con esa premisa, técnicos y científicos vienen trabajando en los últimos años para alcanzar fuentes limpias y seguras para el abastecimiento energético. Después de la energía eólica y la solar, el mar es el tercer campo donde más esfuerzos se están realizando, y Asturias es una de las comunidades en vanguardia de este proceso.

El ingeniero naval vigués Íñigo Echenique, conocido por ser el diseñador de barcos tan emblemáticos como el «Sea Cloud Hussar», el mayor velero del mundo de tres palos, o de la goleta «Elena», réplica de un diseño de principios de siglo, ha patentado un generador de energía undimotriz -la que se produce gracias a la fuerza de las olas de última generación- cuyo primer prototipo se instalará el próximo año en la costa asturiana, bajo los auspicios del Gobierno del Principado. «Tras la primera fase de construcción del prototipo, en caso de tener éxito, el objetivo sería poner en funcionamiento un parque de 20 MW que producirá del orden de 75.000 megavatios a la hora que supondría suministro de energía limpia para 20.000 hogares», señala Echenique.

El generador undimotriz de Echenique se denomina «Gebo». En estos momentos ya existe un prototipo y su instalación en Asturias está pendiente de la aprobación de las patentes solicitadas tanto a nivel nacional como internacional. Por ello, el funcionamiento del artilugio no ha sido revelado hasta el momento. Las simulaciones matemáticas por ordenador ya efectuadas revelan que el nuevo sistema es capaz de aprovechar casi un 50 por ciento de la energía producida por metro lineal de frente ola, ante el 30 por ciento que han conseguido, como media, algunos de los sistemas ya instalados. «Un aspecto relevante de este prototipo es que es capaz de generar energía con olas a partir de 0,5 metros de altura mientras que los otros sistemas sólo funcionan a partir de los dos metros», señala Echenique.

En la financiación de este prototipo, que tendrá un coste de 3 millones de euros, un tercio menos que sus competidores, participan empresarios individuales, principalmente del sector bancario, que apuestan por el desarrollo de este sistema. El diseñador y sus socios financieros ya han recibido ofertas de dos gigantes españoles del sector de las energías renovables para entrar en el proyecto. Estas conversaciones se encuentran todavía en curso y Echenique no ha querido revelar, por el momento, los nombres de las firmas hasta que la decisión se haga efectiva oficialmente. Pero el gran mentor ha sido el Gobierno del Principado, que financiará parte del proyecto que se estrenará en sus costas en junio del próximo año, aunque todavía no hay ubicación decidida.

Junto con el impulso que el Principado quiere dar a este tipo de producción de energía, varias empresas asturianas ya están trabajando en la misma línea. Así, el grupo avilesino Asturfeito se ha aliado con una empresa catalana para obtener energía eléctrica del mar. Las dos entidades han creado una sociedad con la que se pretende desarrollar desde la tecnología para la generación de esta energía hasta la explotación y comercialización de parques energéticos en la costa asturiana. Además, el grupo avilesino Daniel Alonso también sopesa abrirse camino en el sector de la generación de energía marina en Asturias de la mano de la multinacional vasca Gamesa, fabricante de aerogeneradores.

El proyecto técnico elaborado que se estrenará en Asturias señala la importancia del mar como fuente energética. Así, el oleaje, la energía undimotriz, registra unos aprovechamientos muy superiores a las obtenidas por la fuerza de las mareas, las corrientes marinas, los grandientes salinos o los grandientes térmicos.

Una empresa de Siero, Electra Norte, del grupo de Electra de Carbayín, ha elaborado el primer mapa que recoge el potencial energético de las olas en la costa asturiana. Este estudio también pionero que tiene como objetivo buscar las mejores localizaciones para plantas de generación eléctrica que aprovechen la fuerza de las olas. Como en el caso de los parques eólicos, las empresas eléctricas suelen demandar un cálculo inicial del rendimiento de la estación antes de decidir la inversión.

Pese al creciente interés que genera la energía undimotriz y maremotriz, esta tecnología está muy poco desarrollada en España y son el Reino Unido, Portugal y Australia quienes están liderando este campo. En España se ha hecho algo, pero no lo suficiente para estar en el grupo de cabeza. En el País Vasco se han instalado dos sistemas, uno ya en funcionamiento y otro en proyecto. En Galicia también se está diseñando uno.

La energía de las olas es una de las grandes apuestas de futuro en el sector de los renovables. «Cada uno de los proyectos es absolutamente diferente. Es decir, las tecnologías que se están utilizando en este campo son divergentes y se aplican múltiples soluciones sin que se haya apostado por una vía para aplicar una línea de investigación específica», señala Echenique.