Oviedo, J. A. A.

El consejero de Economía, Jaime Rabanal, admitió ayer que «será difícil» cuadrar los Presupuestos regionales de 2010 ante el escenario de descenso de ingresos que ya se sitúa en el 10 por ciento a causa de la crisis. El Gobierno regional ya anunció en el debate del estado de la región que el Principado se endeudará en un 2,5 por ciento y que firmará dos créditos con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) por un importe superior a los 600 millones para mantener la inversión pública y la actividad pese a la caída de ingresos provocada por la recesión. Entre tanto, los dos sindicatos mayoritarios, UGT y CC OO, se sumaron a la tesis mantenida por el socio del Gobierno regional, IU, y reclamaron unos Presupuestos regionales «expansivos». El PP, en cambio, alertó de que la deuda regional rozará los 3.000 millones de euros dentro de un año si el Principado lleva adelante sus planes de endeudamiento.

El titular de la cartera de Economía reconoció que el Principado tendrá que endeudarse para elaborar los Presupuestos de 2010, aunque apeló a la «prudencia» y al recorte del gasto corriente como principales argumentos, como ya hiciera la pasada semana el presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces. «Barajamos todas estas limitaciones para hacer un presupuesto lo más ajustado posible, manteniendo un importante volumen de inversión que contribuya a dinamizar la economía», manifestó Rabanal.

Fuentes del Principado evitaron ayer precisar el volumen que alcanzará el presupuesto regional de 2010, que aún se encuentra en fase de discusión, tanto entre los distintos departamentos que integran la Administración asturiana como entre los dos partidos que sustentan al Ejecutivo, PSOE e IU. El coordinador general de IU de Asturias, Jesús Iglesias, reclamó ayer al Ejecutivo asturiano «un esfuerzo para compensar la detracción, el encogimiento de la economía asturiana». El portavoz de la coalición, cuyos votos resultarán vitales para aprobar el presupuesto del próximo año, sostuvo que el «presupuesto debe crecer para que haya más prestaciones sociales y más empleo y actividad productiva».

El guante lanzado por Izquierda Unida fue recogido de inmediato por los secretarios generales en Asturias de UGT y de CC OO. Justo Rodríguez Braga (UGT) admitió que «el presupuesto debe ser expansivo para propiciar un empleo estable y de calidad». El dirigente ugetista juzgó «necesario» un esfuerzo del Gobierno asturiano en esa línea «porque tenemos 21.000 parados más que hace un año» y auguró un primer semestre de 2010 complicado para el empleo.

El secretario general de CC OO, Antonio Pino, también mantuvo un discurso similar: «Necesitamos un presupuesto regional expansivo que garantice recursos suficientes para generar inversión productiva, empleo y protección social». Pino emplazó al Gobierno asturiano «a cumplir todos los compromisos del acuerdo de concertación social, el ACEBA, que no va a arreglar el mundo pero es vital para dinamizar la actividad en Asturias». Según Pino, el Ejecutivo de Álvarez Areces «debe gestionar de manera más decidida y eficaz» para encarar la crisis.

El discurso del PP asturiano fue diametralmente opuesto, especialmente en lo referente al endeudamiento de la Administración regional. «Acudir a la deuda, que la pagan todos los contribuyentes, es el recurso más fácil», manifestó la diputada regional Alejandra Cuétara, quien pronosticó que a finales del próximo año «la deuda regional se situará en los 3.000 millones de euros por mucho que Rabanal diga que son 1.400 millones».