Madrid, Modem Press

El líder del sindicato minero SOMA-FIA-UGT, José Ángel Fernández Villa, recibió ayer en Madrid la medalla de oro al Mérito en el Trabajo «por su intensa labor en defensa de los derechos de los trabajadores», de manos del ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho. El veterano dirigente sindical no pudo evitar emocionarse en un acto en el que estuvo arropado por sus hijos, Rolando y Ángela.

El secretario general del SOMA agradeció un premio que no considera una distinción individual, sino que lo hizo extensivo a todos los trabajadores, en particular a los asturianos y a sus compañeros de la minería. «Esta medalla es un reconocimiento al conjunto de los trabajadores y a todos aquellos hombres y mujeres comprometidos con la libertad, la democracia y el socialismo y a la trayectoria de la organización a la que represento, el Sindicato de los Obreros Mineros de Asturias», afirmó el veterano líder sindical y político. Villa no pudo evitar que se le humedecieran los ojos al recordar «a los seres queridos que hoy no pueden estar aquí conmigo», entre los que citó a su padre, a su hermano, el hijo de éste, ya fallecidos, y a su anciana madre, que no pudo desplazarse a Madrid por motivos de salud.

Fernández Villa recordó los «casi 100 años del SOMA», una trayectoria en la que «nos ha guiado el diálogo, el acuerdo y la concertación social, sin descartar la movilización cuando ha sido necesaria, siempre a la búsqueda de la mejora de las condiciones de vida de los trabajadores». El líder minero reivindicó «la ideología que nos ha guiado en toda nuestra trayectoria», a la búsqueda «de una sociedad más justa y solidaria» en tiempos «de búsqueda del éxito individual».

El dirigente sindical se reafirmó en el compromiso de la organización que dirige con «las ideas y el proyecto socialistas», siempre, dijo, «trabajando para mejorar las condiciones de los más desfavorecidos y de los territorios en los que desarrollamos nuestra actividad, como son las comarcas mineras y el conjunto de Asturias». El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, cerró el acto con una intervención, en la que precisó que la distinción a Villa fue tramitada por el anterior ministro, Jesús Caldera. Corbacho destacó que se premia a una persona que «representa el tronco común del socialismo y el sindicalismo, que no es otro que trabajar por la democracia y favorecer las condiciones de los más desfavorecidos».

Además de por sus hijos, Fernández Villa (Tuilla, 1944), estuvo acompañado por muchos compañeros de militancia política y sindical, aunque no estuvo ningún consejero del Gobierno asturiano. Allí estaban el ex vicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra, que se fundió con el homenajeado en un intenso abrazo; el secretario general de UGT, Cándido Méndez; el de FIA-UGT, Antonio Deusa; el líder de la FSA, Javier Fernández, su antecesor en el cargo Luis Martínez Noval, ex ministro de Trabajo y ahora miembro del Tribunal de Cuentas y la ejecutiva del SOMA.

El presidente de Hunosa, Juan Ramón García Secades, y políticos socialistas asturianos en activo como el diputado Celestino Suárez, María Luisa Carcedo o la alcaldesa de Langreo, Esther Díaz, tampoco faltaron al reconocimiento a Villa, que, según Guerra, «se queda pequeño porque aún no se le ha hecho el homenaje que se merece un hombre que ha sabido mantener contra viento y marea los principios de la coherencia, algo que se da tan poco hoy en la vida que resulta una cosa extraña».