Oviedo, L. Á. V.

El avilesino Pablo Martínez Corral pidió ayer justicia, en la sede de la ONU en Ginebra (Suiza), para su bisabuelo, el guardia municipal Melitón Corral, desaparecido tras ser detenido por falangistas y guardias civiles en noviembre de 1937. Junto al de Melitón Corral se expusieron los casos de María Josefa Cano López, de Puebla de los Infantes (Sevilla), y Martín Márquez Navarro, de Almería. Se trata de la primera vez que el caso de un asturiano desaparecido en la guerra llega a la ONU y que ésta escucha a los descendientes de las víctimas.

Los familiares de estos desaparecidos fueron recibidos a las once de la mañana por cuatro de los cinco miembros del Grupo de Trabajo de Desapariciones. Pablo Gutiérrez Vega, abogado y profesor de la Universidad de Sevilla, defendió que el Grupo se haga cargo de estos casos, aunque se registrasen antes de 1945, fecha de creación de la ONU. Según Gutiérrez, el delito de desaparición se sigue produciendo mientras no se encuentran los restos de la persona en cuestión. El abogado indicó que la decisión del Grupo sobre estos casos se producirá en breve. Pablo Martínez Corral salió «muy satisfecho» de la vista. «He pedido que el Estado español me ayude a recuperar los restos de mi bisabuelo y que se le dignifique, porque lo único que hizo fue defender la legalidad», señaló. Martínez añadió: «Estamos muy emocionados, llegar hasta aquí no ha sido fácil, muchísima gente jamás podrá hacerlo».