Oviedo, José A. ORDÓÑEZ

Ovidio Sánchez, presidente regional del PP, considera un «auténtico disparate» que el Gobierno autonómico pretenda eliminar el cheque-bebé, a la vista de que las previsiones demográficas apuntan a que el Principado va a perder más de 50.000 habitantes a lo largo de la próxima década. «Lo que hace falta es ayudar a la gente a que tenga hijos y no escudarse en que el dinero del cheque-bebé va a ir a escuelas para pequeños de hasta 3 años de edad, cuando la realidad es que cada vez hay menos niños», subrayó el dirigente popular, para quien la medida, impulsada por IU, es «propia de un Gobierno de verbena, que desconoce la verdadera realidad de esta región».

El presidente del PP asturiano añadió que el pasado viernes interpeló en la Junta al presidente del Principado sobre el futuro del cheque-bebé, sin que, según indica, el jefe del Ejecutivo supiera aclarar si será suprimido o si, por el contrario, seguirá en vigor. «El señor Areces se hizo un lío y lo embarulló todo», indicó Ovidio Sánchez, para quien «todas estas cosas suceden porque tenemos dos gobiernos en uno, debido a que PSOE e IU son incapaces de ponerse de acuerdo y cada uno va por donde le parece, dando una imagen esperpéntica».

El cheque-bebé es una ayuda de 500 euros que ha venido beneficiando cada año a más de siete mil familias asturianas. Fuentes de la Administración regional confirmaron que esta subvención va a dejar de pagarse y que, como consecuencia, ya no se contemplará en los Presupuestos del año 2010 que negocian PSOE e IU. Las partidas se destinarán a partir de ahora, tal y como fue acordado en Consejo de Gobierno, a la creación de nuevas plazas en las escuelas de bebés. La continuidad de las ayudas a la natalidad se había convertido en uno de los frentes de discusión entre los socios del Gobierno. El PSOE la defendió hasta hace poco.