Oviedo, R. L. M. / R. AJA

Los pescadores del Oriente solicitarán ante el juez la suspensión cautelar de la restrictiva normativa de pesca para la temporada 2010 por un defecto de forma, es decir, por publicarse fuera de plazo. También pedirán que, mientras llega la decisión judicial, se apliquen las normas de la pasada temporada, que permitían muchas más capturas de salmones.

La sociedad de pescadores El Esmerillón, mayoritaria en la comarca oriental de Asturias, rechaza de esta manera una normativa que, según la Consejería de Medio Ambiente, trata de preservar la presencia salmonera aligerando al río de la presión de las cañas. Así se reduce de cuatro a dos meses y medio la temporada de pesca con muerte. También se recorta de 8 a 3 el cupo de salmones que cada pescador podrá pescar por temporada.

El presidente de El Esmerillón, Antón Caldevilla, asegura que el proceso para recurrir la normativa ante el juez «está avanzado». Caldevilla ha recibido el respaldo de otras asociaciones de pescadores, incluso de parte de las que en principio defendieron la normativa aprobada para 2010. La mitad de los pescadores de salmón asociados en Asturias no quieren ni oír hablar de salir al río con las normas recientemente aprobadas. La viceconsejera de Medio Ambiente, Belén Fernández, asegura que la norma es «definitiva» y que si es restrictiva es para poder evitar que se tenga que vedar la pesca del salmón en los próximos años, dado que la caída de capturas de este pez tocó fondo la temporada pasada, cuando sólo se capturaron 356 salmones.

A pesar de que Belén Fernández anunció que se llevarán a cabo controles sobre el cormorán -una de las demandas históricas de los pescadores- el compromiso de matar a más de doscientas de estas aves que se alimentan de salmones no ha conseguido apaciguar las intenciones de El Esmerillón, que anuncia movilizaciones y pegada de carteles contra la normativa para hacerse escuchar.

Los biólogos y expertos en ecosistemas fluviales aseguran que los controles sobre depredadores como el cormorán «no suelen tener efecto», apunta Javier Naves, biólogo de la Universidad de Oviedo. Y la misma postura defiende su colega David Álvarez, experto en ecosistemas acuáticos. «No hay justificación científica para llevar a cabo estos controles». Dice Álvarez que «antes de que llegasen los pescadores al río ya estaban los cormoranes» y pide explicaciones a la Administración. «Hace unos meses decían que no se matarían más cormoranes, ¿en qué se basan ahora para cambiar de opinión?». Lo que defienden los biólogos es que se apliquen recortes en la pesca. Es decir, que se reduzca el número de cañas en las riberas asturianas. «Había demasiada presión en la pesca deportiva y se estaban capturando reproductores en época de cría», explica el biólogo David Álvarez.

Diez asociaciones ecologistas de Asturias han emitido un comunicado rechazando estos controles poblacionales de cormoranes como medida para fomentar la presencia del salmón en los ríos. «No está justificado», aseguran los ecologistas. Los que sí se han mostrado a favor de la reducción de la población de cormoranes son los pescadores. Aquí no hay discusión. Dice Román Herrero, portavoz y vicepresidente de la asociación Fuentes del Narcea, uno de los colectivos que apoyaron las restricciones aplicadas por Medio Ambiente, que «si nosotros acatamos recortes, ellos también tienen que matar al cormorán». Y Caldevilla, de El Esmerillón, añade: «Llevamos pidiendo controles desde hace más de diez años, pero siempre los hacen mal. Al cormorán hay que matarlo ahora que es cuando está vaciando los ríos, no en marzo y abril, como hicieron el año pasado». Otros pescadores van más allá y solicitan que, además del cormorán, se maten también otras especies que, según ellos, están exterminando al salmón en las cuencas asturianas. Según Gil Ramón Rico, presidente de La Socala del Esva, «yo exterminaría a todos los cormoranes y también aplicaría controles sobre las nutrias».

Tanta polémica ha suscitado la nueva normativa de pesca y tan chafados se han quedado la mitad de los pescadores de Asturias sabiendo que este año saldrán a pescar menos que nunca que ayer sólo ocho aficionados acudieron al sorteo de cupos, que se celebró en Oviedo a las doce de la mañana. «Hay menos gente que nunca, esto está desarreglado», explicaba el veterano pescador José Antonio Álvarez, que no tuvo suerte con el sorteo. El número que corresponde al pescador que será el primero en elegir cupo con muerte para pescar en la temporada 2010 es el 255. En el primer sorteo salió de los bombos un número más alto que el de solicitudes, por lo que hubo que repetir el sorteo. También se realizó el sorteo para la pesca de trucha. El número elegido fue el 1375, de 2.419 solicitudes.

El diputado del PP Luis Peláez, a la derecha en la imagen, solicitó en Parres la dimisión de Belén Fernández por su «nefasta gestión» con la normativa del salmón. Peláez acusa a Fernández de cargar contra los pescadores y no acometer otras medidas «necesarias» para la recuperación del salmón como la mejora de escalas o el control del cormorán, informa R. AJA.