Oviedo, E. GARCÍA / J. A. ARDURA

El Gobierno regional prevé un recorte en los servicios de sanidad y educación para cuadrar el Presupuesto de 2010, pese a que el llamado gasto social se llevará dos tercios de los recursos regionales del próximo ejercicio. Al menos eso es lo que figura en el proyecto de Presupuestos del Principado para el año próximo. La Consejería de Sanidad afrontará el próximo año con casi 30 millones menos que los que ha tenido en este ejercicio, mientras que el departamento de Educación se mantiene en unas cifras similares a las de este año, aunque tendrá que afrontar nuevos compromisos derivados de la carrera profesional y se nutrirá con fondos del campus de excelencia.

El Gobierno se ha marcado para 2010 el objetivo de ahorrar casi 30 millones en la sanidad respecto al coste de ese servicio público en el presente ejercicio. Una meta ambiciosa si se tiene en cuenta la evolución presupuestaria de ese servicio en los dos últimos ejercicios, en los que fueron necesarias sendas inyecciones de liquidez, por importes de 90 y 101 millones de euros, para poder estar al día en el pago de las nóminas a finales de año.

La sanidad asturiana tendrá un presupuesto de 1.635,7 millones de euros en el próximo año. El consejero de Economía, Jaime Rabanal, destacó al presentar las grandes cifras del proyecto presupuestario, que esa cantidad suponía una subida del 5,2 por ciento respecto al Presupuesto de 2009.

Pero el coste real de la sanidad en el presente ejercicio ha sido superior, ya que el Gobierno aprobó el pasado mes de agosto una retención de crédito de 101 millones, que en la práctica supuso destinar ese dinero de otras partidas del Presupuesto para pagar las nóminas del Sespa. Es decir, el coste de la sanidad en este año ha ascendido a 1.664,9 millones de euros, casi treinta millones más de la cantidad presupuestada en el proyecto de ley de los Presupuestos regionales.

La filosofía de contención, que marcará los Presupuestos regionales del próximo ejercicio, afectará también, por tanto, a la partida más voluminosa de las cuentas regionales. La sanidad ya se lleva el 37 por ciento de la «tarta» de los Presupuestos regionales, y los expertos advierten de que, si sigue la tendencia actual, en tres años se «comerá» la mitad de los recursos de la región. En esa repercusión no está incluido el coste de construcción del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) de Oviedo, que se financia a través de Gispasa y no de la Consejería de Salud.

En este contexto de crecimiento sostenido de los costes de la sanidad, muy por encima del aumento de la actividad económica y del PIB de Asturias, el objetivo de recortar casi treinta millones de gasto corriente supone todo un reto para el Ejecutivo regional. El consejero de Economía y Hacienda, Jaime Rabanal, admitió en una entrevista concedida a LA NUEVA ESPAÑA el pasado domingo que la Consejería de Salud se ha comprometido a que la evolución del gasto sanitario se ajuste a la actual situación económica. Si se da esa situación, el presupuesto de 1.635 millones «será razonable», señaló el Consejero. Rabanal también apuntó como objetivo «que no se dispare el gasto sanitario y cubrirlo con los ajustes que podamos» a lo largo del año.

El coste de la sanidad está repartido, a groso modo, de la siguiente manera: un 50% corresponde a gastos de personal, un 25 por ciento a gasto farmacéutico y el 25 por ciento restante a inversiones y bienes de equipo. El crecimiento del coste sanitario también afecta al resto de las comunidades autónomas.