Pola de Allande (Allande),

Pepe RODRÍGUEZ

Quedan muy lejos del centro de Asturias, tienen unas carreteras que dejan mucho que desear y la conexión a Internet, a veces, no va. Pero en el colegio de Pola de Allande, el maestro es un robot. Al menos, así sucedió estos días en esta pequeña localidad del Suroccidente de Asturias. «Tico» es un robot diseñado específicamente para dar a apoyo al profesor en el aula. Además, puede intercalar con los alumnos hablando y moviéndose en un entorno controlado como es un aula, previa programación. La empresa que lleva a cabo este proyecto, Trilogic, presentó ayer su iniciativa en Pola con el fin de conocer en el aula los primeros avances de «Tico» y también para seguir mejorando, pues se están encargando no sólo de robots educativos, sino también de máquinas específicas para estar con niños en hospitales o con ancianos en residencias de mayores.

Como no podía ser de otra manera, la presencia de «Tico» revolucionó al alumnado, que vio como la rutina diaria en el aula quedó en segundo plano.

La profesora, Lucía González, se congratuló de contar con una herramienta de este calibre a la hora de dar clase: «Hemos trabajado con la lectura y nos hemos dado cuenta de que incluso los niños menos activos estaban completamente atentos, participativos. Ha sido una experiencia muy positiva porque no sólo ha servido para dar un pasito en la integración de las nuevas tecnologías en el aula, sino que ha servido para fomentar la creatividad durante toda la semana, pues la hemos dedicado a hacer cuentos, dibujos y trabajos varios relacionados con "Tico"».

Los alumnos ha «flipado» -dicen- con el robot. David Blanco arrancó las risas de sus compañeros: «Lo mejor es que no tuvimos que hacer las tareas de siempre, lo que hicimos fue todo divertido». Sara Souza le sacó otra utilidad a «Tico»: «Me prestó que leyera un poema. Seguro que puede hacer hip hop, que es lo que me gusta».