Oviedo, Juan A. ARDURA

El censo exterior cotiza al alza de cara a las consultas electorales. El número de residentes asturianos en el extranjero ha crecido un catorce por ciento desde las últimas elecciones autonómicas y ya supera los 73.000 votantes. En los pasados comicios regionales y municipales, celebrados en la primavera de 2007, los asturianos con derecho a voto residentes en países extranjeros eran un total de 65.413 personas. En poco más de dos años, la diáspora asturiana ya registra 73.866 votantes (8.453 más) y supera al tercer concejo asturiano, Avilés, que tiene un censo electoral entorno a los 70.000 ciudadanos. Es decir, los asturianos de la diáspora ya superan a Avilés, el tercer municipio de Asturias, en número de votantes potenciales. La influencia del voto emigrante, que ya fue decisivo en la última cita con las urnas, se presume mayor de cara a los futuros comicios, porque su tendencia alcista contrasta con la paulatina caída del censo regional, que ha bajado casi un punto en ese mismo período.

El censo de residentes ausentes de Asturias no ha parado de crecer en lo que va de año. Si en enero pasado, la cifra de asturianos en la diáspora era de 70.223, diez meses después, en octubre, esa cifra ya ha alcanzado los 73.866 ciudadanos. Es decir, en diez meses el censo de asturianos en el exterior ha aumentado en un cinco por ciento. Una de las causas que explican este gran aumento del censo es la aplicación de la ley de Memoria Histórica, que permitió extender la nacionalidad española a los nietos de los emigrantes del exilio forzado por la Guerra Civil. La emigración de jóvenes que buscan empleo de mayor cualificación es otro de los factores que contribuye al incremento del censo de asturianos no residentes. Además, el progresivo aumento del censo exterior, el 14% en sólo dos años, es diametralmente opuesto a la evolución del censo interior, que ha disminuido en 6.609 potenciales votantes y bajado casi un punto desde las autonómicas de 2007, cuando el PSOE se alzó con la victoria electoral, con 21 escaños, por delante del PP, que logró 20 e IU, que se quedó en cuatro escaños.

El crecimiento es aún más llamativa si se toman como referencia los 10.000 asturianos que estaban censados en el extranjero hace veinte años. Es decir, desde los años ochenta la diáspora regional se ha multiplicado por siete.