Oviedo, José A. ORDÓÑEZ

Quienes le conocen bien aseguran que está orgulloso de sus raíces en el Principado y que es un enamorado del paisaje al que da sombra el Sueve, de la gastronomía asturiana y del sonido de la gaita. Es más, Sebastián Piñera, el descendiente de emigrantes de Colunga que ha ganado la primera vuelta de las elecciones presidenciales chilenas del pasado domingo, ha estado en varias ocasiones en Libardón, la coqueta aldea de Colunga de donde salieron sus antepasados en busca de un futuro mejor al otro lado del Atlántico. El líder político del centro-derecha en el país andino ha sido huésped veraniego de Juan Cueto, relevante emigrante asturiano que se ha convertido en uno de los principales empresarios de Chile y que quiere a Sebastián Piñera, socio en algunos negocios, «como si fuera un hijo, después de tantos años de gran amistad».

Nacido en Libardón, Juan Cueto atendió ayer vía telefónica a LA NUEVA ESPAÑA desde su despacho en Santiago de Chile. No esconde su ilusión por ver a su amigo y socio Sebastián como inquilino del Palacio de la Moneda. Es más, está convencido de que sería un «fantástico» presidente de la República. «Se trata de un profesional extraordinario; un hombre con estudios, experiencia y muy capaz», destaca Juan Cueto, quien medio en serio medio en broma, asegura que Piñera es «una persona muy inteligente, como todos los que hemos nacido en Libardón», localidad a la que está seguro que regresará algún día, independientemente de que logre su objetivo de suceder a la socialista Michelle Bachelet.

La excelente opinión que tiene Juan Cueto de Sebastián Piñera es compartida por Manuel Llaneza, presidente de la Asociación de Empresarios Asturianos en Chile, quien también ha tenido ocasión de dialogar con el aspirante a la Presidencia de la República. «Hablamos de lo bello que le parece el paisaje de Asturias y de lo mucho que le gusta la cocina de allá», señala Llaneza. A su juicio, el político de ascendencia colunguesa reúne los condicionantes necesarios para dirigir el país. «Puede ser un buen presidente. Se trata de un empresario exitoso que ha demostrado grandes virtudes, ha sido senador y sabe lo que se trae entre manos», explica Llaneza, quien aprovecha para incidir en la gran estabilidad política que ha alcanzado Chile en los últimos años y la tranquilidad con la que la sociedad afrontaría un cambio de gobierno, tras veinte años con el centro-izquierda en el Palacio de La Moneda.

Carmen de Diego, presidenta de la Colectividad Asturiana en Santiago de Chile, conoció a Sebastián Piñera cuando, hace tres años, acudió a una fiesta del Día de Asturias organizada por su colectivo. La impresión que se llevó también fue de lo más positiva. Recuerda que hablaron «sobre sus raíces familiares en Colunga, sobre la sidra y sobre la gastronomía». Además, según apunta, también mostró gran interés por el grupo de gaiteros de la colectividad asturiana y por todas las tradiciones de la región. «Asturias le gusta mucho y está orgulloso de sus raíces de Colunga», señala Carmen de Diego, quien también se suma al elogio político del candidato centro-derechista. A su juicio, «lo tiene todo para ser un buen presidente, ya que está muy preparado, ha tenido éxito en la vida, es muy inteligente y dispone de una familia que le apoya».

Sebastián Piñera, de sesenta años de edad, resultó vencedor en las elecciones presidenciales del pasado domingo, pero al no lograr la mayoría absoluta necesaria deberá de enfrentar una segunda vuelta frente al candidato de La Concertación, coalición de centro-izquierda que ha conducido la transición a la democracia desde el pinochetismo. Los chilenos volverán a las urnas el próximo día 17 de enero. Cuando concluya el recuento, se sabrá si un descendiente de colungueses se convierte en flamante presidente de la República.

«Quiero a Sebastián como a un hijo y seguro que sería un presidente fantástico»

<Juan Cueto >

Empresario asturiano en Chile

«Cuando le conocí hablamos de Asturias, de la sidra y de la gastronomía»

<Carmen de Diego >

Colectividad Asturiana