Oviedo, José A. ORDÓÑEZ

Puesto que, como el Principado ya reconoce, la crisis está dificultando la apertura de nuevos enlaces aéreos con Madrid, los asturianos van a tener que seguir pagando muy caro el billete a la capital. En el monopolio de Iberia está la explicación de que volar a Madrid cueste 380 euros más si el viajero sale desde Asturias que si lo hace desde Santander.

Este dato se extrae de la página web de Iberia para un viaje de ida y vuelta, con salida hoy y regreso mañana, obtenido ayer a través de internet. El billete más económico desde Santiago del Monte costaba 514 euros, frente a los 134 euros del aeropuerto cántabro de Parayas, los 165 euros de Santiago de Compostela o los 270 euros de León. Solamente las terminales de Vigo y La Coruña superaban, y muy ligeramente, los precios de Asturias en el «ranking» de los enlaces con Madrid más caros de todo el país.

Santander y Santiago de Compostela disponen de vuelos baratos con la capital de España, y en León Iberia debe hacer frente a la competencia del tren Alvia, que cubre el trayecto con el centro de Madrid en unas dos horas y media. En Asturias, en cambio, Iberia opera el enlace con la capital en situación de monopolio, después de que abandonasen la ruta Spanair y Easyjet, compañías que pese al alto índice de ocupación argumentaron que el negocio no era rentable. La ausencia de competencia es la clave que explica la gran diferencia entre los billetes de Asturias y los que se venden en otros aeródromos del país y en comunidades autónomas en las que la Alta Velocidad ferroviaria ya es una alternativa al avión. Ejemplo: Iberia ha rebajado casi a la mitad el precio de su puente aéreo Madrid-Barcelona a partir de la entrada en servicio del AVE.

Pese a la contundencia de los datos, fuentes de Iberia aseguraron ayer que las tarifas de la línea Asturias-Madrid son «muy similares» a las del resto de enlaces nacionales con la capital de España. «Es posible tener billetes por 25 euros si se obtienen con cierta antelación y para viajes que no sean en hora punta o en fechas muy señaladas», indicaron portavoces de la compañía. Iberia asegura que dispone de «cinco o seis niveles de tarifas a Madrid que están por debajo de los 100 euros», aunque, de todas formas, las fuentes consultadas en la empresa inciden en que el aéreo es un «mercado liberalizado, por lo que cualquier aerolínea tiene la posibilidad de operar en el enlace con Madrid y hacernos competencia». Las mismas fuentes apuntan que mientras Easyjet y Spanair han abandonado la ruta con Madrid, «Iberia ha dejado muy clara su apuesta por Asturias, manteniendo catorce vuelos al día con la capital, a unos precios que están en sintonía con los de otras terminales españolas».

El panorama que pinta la Unión de Consumidores de España (UCE) es muy diferente al de los portavoces de Iberia. Este organismo ha denunciado que Iberia incrementó el precio de los billetes en un 200 por ciento desde que se quedó sola en el enlace con la capital e, incluso, puso el asunto en manos del Tribunal de la Competencia, al entender que una empresa en situación de predominio, como es el caso, no puede fijar precios demasiado altos. Para los consumidores, «Iberia penaliza a todos los asturianos con una política de precios desorbitada».

Las críticas a la situación también llegan desde la Asociación Española de Agencias de Viajes, cuyo presidente en Asturias, José María Díez, asegura que los altos precios derivados de la situación de monopolio de Iberia «están perjudicando notablemente al sector». Es más, según indica, tanto las agencias como los turistas a título particular se están viendo obligados a buscar alternativas al avión, y en este sentido destaca que «cada vez hay más gente que si se va de vacaciones lleva el coche a Madrid y lo deja en el aparcamiento de Barajas para recogerlo después del descanso en el extranjero, puesto que, así y todo, les sale más económico que pagar el billete de avión desde Asturias».

Pese al daño que la situación genera en el sector, el presidente del colectivo que agrupa a las agencias de viajes de la región reconoce que «en estos momentos de crisis y de pérdidas millonarias en la aviación comercial, es realmente complicado que el Principado encuentre una aerolínea que se anime a sumarse a la ruta hacia la capital de España». De esta forma, Díez considera que «el negocio para Iberia es redondo, ya que puede fijar precios realmente elevados y conseguir altísimos grados de ocupación de los aviones». Otra cosa será, a su juicio, cuando el AVE llegue a Asturias, en 2012, según las previsiones. «Entonces el escenario será totalmente distinto, como ha ocurrido en otras comunidades que ya cuentan con servicios de Alta Velocidad», sentencia Díez.

Pese a las críticas de los empresarios, de los consumidores y de los usuarios habituales de los servicios aéreos a Madrid, todo hace indicar que la situación no va a cambiar en el corto plazo. Después de haber anunciado el final del monopolio de Iberia en el enlace con la capital de España para antes de la conclusión de 2009, el consejero de Infraestructuras del Principado, Francisco González Buendía, reconocía el martes en Oviedo la dificultad de contar con otra aerolínea en un momento marcado por la dura crisis que afecta al sector. Frente al optimismo de hace meses, Buendía no esconde ahora que éste no es el mejor momento para convencer a alguna empresa de que opere en una línea que fue abandonada hace un par de años por Easyjet, sobre la base de su escasa rentabilidad. Eso sí, el titular de Infraestructuras no tira la toalla y asegura que sigue «trabajando intensamente».

Las explicaciones de Buendía no han convencido al PP, que propondrá su reprobación en la Junta, anunció ayer el diputado Juan Ángel Bustillo. Según el parlamentario, el titular de Infraestructuras «no sólo ha demostrado una total y absoluta ineficacia, sino que ha incumplido un mandato del Parlamento regional para acabar con el monopolio de Iberia antes del final de 2009».

Los controladores de vuelo del aeropuerto de Asturias alertaron ayer de que la implantación de un sistema de control automático, como el anunciado por el ministro José Blanco para doce terminales españolas con menos de 50 operaciones diarias, supondrá la «sentencia de muerte definitiva» para las instalaciones de Santiago del Monte. Y es que, según los profesionales, «León, como base aérea, seguirá manteniendo el servicio de control militar, y Compostela ampliará el servicio de control con los estándares actuales», por lo que, a su juicio, «es más que dudoso que en esas condiciones las compañías de prestigio mantengan las conexiones que han abierto recientemente, dado que León y Compostela ofrecerán unas condiciones muy ventajosas frente a Asturias».

La plantilla de controladores del aeródromo asturiano no tiene conocimiento oficial de los planes de Fomento con respecto a su futuro, pero los profesionales están convencidos de que serán trasladados a otras terminales y que en Santiago del Monte se instalará un sistema automático o controladores «low cost» (de bajo coste).

Los controladores precisan que sus sueldos están muy alejados de los facilitados por José Blanco en el Congreso y que oscilan entre los 3.800 y los 4.500 euros al mes. Además, aseguran que apenas hacen horas extra.

Las previsiones se han cumplido. El aeródromo de Santiago del Monte cerró el ejercicio de 2009 con una pérdida de 214.157 usuarios y ya por debajo de la barrera del millón y medio de pasajeros que batió en 2007, cuando aún operaban en la región los vuelos baratos de Easyjet en la ruta con Madrid. Pese al descenso anual, que deja el pasaje de Santiago del Monte en 1.316.088 personas en 2009, el aspecto positivo de los datos de fin de año es que la terminal asturiana ganó viajeros en diciembre por segundo mes consecutivo, rompiendo una tendencia a la baja que se remontaba dos ejercicios atrás.

Según los datos facilitados por Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena), Santiago del Monte tuvo 94.358 pasajeros en diciembre, un 3,5 por ciento más que en el mismo mes del año anterior. Del total, 84.228 viajeros utilizaron rutas nacionales, y 9.941 enlaces de carácter internacional, fundamentalmente los de Easyjet con Londres y los de Air France con París.

Por lo que respecta al resto de aeródromos del entorno de Asturias, llama la atención que el de Parayas, en Cantabria, que es uno de los que más ha crecido en el cómputo general del año, haya cerrado el mes de diciembre con una caída de casi el diez por ciento con respecto a 2008. Se quedó en 62.520 usuarios. Por su lado, Bilbao incrementa un 5,8 por ciento, llegando a los 272.995 pasajeros, lo que le consolida una vez más como la terminal más relevante y más utilizada de toda la Cornisa, pese a una bajada anual del entorno de los diez puntos. Por su lado, Santiago de Compostela registró un descenso mensual de cinco puntos, mientras que León, pese a las inversiones del Gobierno central, se deja un 12 por ciento y, casi sin vuelos, se queda en unos testimoniales 220 viajeros.

A nivel nacional, los aeropuertos de Aena registraron en torno a 12,5 millones de usuarios en el último mes de 2009, un 1,9 por ciento más que en el año anterior. La tendencia al alza se extendió a las terminales de Madrid, Barcelona y Málaga.

Guerra de cifras.

El Ministro.

Los profesionales del aeropuerto de Asturias aseguran que sus sueldos están muy por debajo de los facilitados en el Congreso por el ministro de Fomento, José Blanco, que habló de una media de 334.000 euros anuales por 1.600 horas de trabajo.

La plantilla.

La plantilla de profesionales emitió ayer un comunicado en el que precisa que los sueldos de los controladores en Asturias están entre los 80.000 y los 110.000 euros brutos anuales. Además, aseguran que en Santiago del Monte no se hacen horas extra, «salvo casos puntuales y por causas que sean excepcionales».