Madrid / Oviedo,

M. PALICIO / P. G.

El aeropuerto de Asturias contará a partir de junio con tres nuevos vuelos diarios a Madrid que serán operados por la compañía Air Europa. Esto supondrá el fin del monopolio de Iberia en las conexiones con la capital, las más caras del país, y trata de dar respuesta a las numerosas reclamaciones realizadas desde varios ámbitos de la sociedad asturiana. El anuncio fue realizado ayer por Juan José Hidalgo, presidente de la compañía, a Vicente Álvarez Areces, presidente del Principado, coincidiendo con la celebración del Día de Asturias en la Feria Internacional de Turismo (Fitur) 2010 que se celebra en Madrid. Los detalles del acuerdo entre el Principado y Air Europa se conocerán a lo largo de este mes durante la visita que Juan José Hidalgo realizará a Asturias en las próximas fechas.

De todas formas, el Principado tendrá que tirar de chequera para conseguir que Air Europa plantee alternativas a Madrid más allá de las de Iberia. Según explicaba ayer Vicente Álvarez Areces antes de que se hicieran públicos los tres vuelos diarios de Air Europa con Madrid, el acuerdo sería de carácter promocional, el único que pueden establecer los gobiernos autonómicos por las «limitaciones normativas» que les impiden «influir en los precios».

La entrada de Air Europa en la oferta de vuelos a Barajas desde Santiago del Monte pone fin a más de un año de monopolio de Iberia y responde a las exigencias planteadas desde partidos políticos y agentes sociales para ampliar la oferta de la conexión aérea con la capital del país. Esta semana la Federación Asturiana de Empresarios (FADE) denunció que la falta de aviones, así como de trenes, supone un grave daño para la economía asturiana. Estas quejas se unen a las realizadas en más de una ocasión por los usuarios de los vuelos de Iberia a Madrid. «El servicio es caro y malísimo», aseguraba esta misma semana un usuario del servicio en la misma cola de facturación del aeropuerto de Santiago del Monte.

Unas afirmaciones que se sustentan en cuestiones como el precio de los billetes, que pueden llegar a los 600 euros para un viaje de ida y vuelta. Sin ir más lejos, este precio supone que el mismo viaje desde el vecino aeropuerto de Santander cueste hasta 380 euros menos. Las cifras de usuarios tampoco acompañan a la terminal asturiana, que, según los datos de 2009, ha perdido más de 214.000 usuarios respecto a 2008. En total, pasaron por Santiago del Monte el año pasado 1.316.088 personas. En 2007, cuando todavía operaban los vuelos baratos de Easyjet con Madrid, superó la barrera del millón y medio de usuarios.

El anuncio de la ampliación de la oferta de vuelos a Madrid llega la misma semana en la que se han producido enormes retrasos en los servicios operados por Iberia. Unos problemas que se vienen repitiendo desde principios de año.

Vicente Álvarez Areces, presidente socialista del Principado, aseguró ayer que la cifra de turistas que pasaron el año pasado por el Principado rozó los seis millones de personas, un número ligeramente inferior al del ejercicio anterior. Además, Areces aseguró que el turismo dejó más de 2.000 millones de euros en el Principado.

Álvarez Areces dedicó ayer sus mayores esfuerzos, durante su intervención en el Día de Asturias de la Feria Internacional de Turismo (Fitur) que se celebra en Madrid, a la defensa de la tesis que sostiene que, también en el turismo y pese al retroceso que enseñan las cifras de visitantes, la Asturias de 2009 «ha resistido mejor que otros lugares un año de crisis profunda».

El Presidente se remitió a los datos elaborados a partir de las previsiones para 2009 del Servicio de Información Turística de Asturias (SITA) y cifró el número total de visitantes del Principado en 5,8 millones, lo que supone un descenso del 1,3 por ciento respecto a 2008.

Esos números lo empujan a «un moderado optimismo», aunque «tenemos que prestar especial atención», reconoció, «al subsector de los hoteles», que sufre con particular intensidad el maltrato de la crisis y en el que cabe «intensificar las políticas y las estrategias comunes para recuperar los niveles de ocupación». Sí le sirven los datos relativos al volumen de ingresos de estos establecimientos, «que se mantienen por la política de precio-calidad, que ha permitido buscar un resultado relativamente favorable», y en términos globales, los del incremento de la oferta. «Las plazas de alojamiento colectivo», concretó el Presidente, «se incrementaron en un 3,3 por ciento respecto a 2008, hasta un total de 79.000», y el número de establecimientos -poco más de 3.000- progresó un 3,6 por ciento.

Según el SITA, en fin, el gasto turístico total habría superado los 2.000 millones de euros. El valor añadido bruto (VAB) que el turismo aporta a la economía regional se sitúa en torno al nueve por ciento y el sector ha mantenido aproximadamente el diez por ciento del empleo total de Asturias.

Areces incluye entre «los retos de 2010» el de «fortalecer el sector del turismo de congresos, porque Asturias es la cuarta comunidad española en turismo de reuniones y urbano», y aseguró que la región puede liderar asimismo otros subsectores, como «el cultural, el gastronómico, el religioso o el emergente turismo de experiencias». Además, aseguró, «el semestre de la Presidencia española de la UE» y los seis eventos que se organizarán en Asturias relacionados con el mandato de turno de José Luis Rodríguez Zapatero al frente de la Unión Europea (UE) «nos van a ayudar».

Los vuelos a Madrid.

Desde hace más de un año.

Asturias cuenta con catorce vuelos diarios a la capital, cuyos precios de ida y vuelta pueden alcanzar hasta los 600 euros. La diferencia con aeropuertos como el de Santander, que cuenta con líneas de bajo coste, puede alcanzar los 380 euros. Easyjet y Spanair abandonaron hace más de un año sus rutas con la capital.

A partir de junio.

Air Europa anunció ayer que pondrá en marcha tres vuelos diarios con la capital, para romper así el monopolio de Iberia, tan duramente criticado por políticos, consumidores y empresarios. A cambio el Principado tendrá que poner dinero sobre la mesa a través de convenios publicitarios.