Oviedo, Luján PALACIOS

La lucha contra la presencia de droga en la cárcel es una de las prioridades de la fiscalía asturiana. El próximo viernes se celebrará un juicio en la Sección tercera de la Audiencia Provincial por un supuesto caso de trapicheo entre dos internos durante una comunicación entre ellos.

El fiscal especial antidroga de Asturias, José Perals, pide para el acusado una pena de once años y seis meses de cárcel, que se sumarían a las condenas que ya está cumpliendo en el penal de Villabona, también por delitos contra la salud pública.

Los hechos tuvieron lugar el día 9 de marzo de 2006. El acusado, Á. E. R. Q., de 51 años, se encontraba cumpliendo condena en el centro penitenciario asturiano y cuando iba a establecer una comunicación con otra interna del módulo, C. G. S., le entregó un pequeño monedero que la mujer se guardó acto seguido en el bolsillo de la chaqueta, según la fiscalía. Los funcionarios encargados de la vigilancia en las comunicaciones se dieron cuenta del intercambio y requirieron a la interna que les entregara el monedero.

En su interior encontraron 1,90 gramos de hachís y 0,63 gramos de heroína, con una riqueza en heroína base del 15,10 por ciento. El valor de las sustancias estupefacientes intervenidas era de 28,92 euros en el caso de la heroína y de 8,47 euros en el del hachís.

Perals considera que estos hechos constituyen un delito contra la salud pública dentro de un establecimiento penitenciario, con la agravante de reincidencia. El acusado ya había sido condenado en 2001 a dos años de prisión, a otros tres años en 2004 y a otros tres en 2005 por tráfico de drogas. Por todo ello, el fiscal especial pide para Á. E. R. Q. una condena de once años y medio de cárcel y una multa de 40 euros.

La fiscalía también reclama un total de nueve años de cárcel para tres personas que supuestamente se dedicaban a la venta de drogas en dos bares de Oviedo.

Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron en julio de 2007 a L. E. L. P. cuando ofrecía un envoltorio de cocaína a un cliente en el bar La Comedia de la capital ovetense. En total se le requisaron 5,72 gramos de coca. Minutos más tarde, los agentes también sorprendieron en el bar Michalea, en la misma calle, a dos hombres que intentaban ocultar varios envoltorios de coca para su venta y distribución a terceras personas.

La fiscalía pide para cada uno de los acusados tres años de prisión por un delito contra la salud pública.