Oviedo, Raquel L. MURIAS

Parar en Villalpando (provincia de Zamora) puede ser mucho más que el tradicional descanso de un eterno viaje de autobús entre Asturias y Madrid. Esta era la acepción más habitual de la frase hasta que al guionista, dramaturgo y actor asturiano Maxi Rodríguez (Mieres, 1965), le dio por bautizar como «Parando en Villalpando» su artículo semanal en LA NUEVA ESPAÑA, que comenzó a publicarse en 2005 y que sigue, todos los lunes, con una gran retahíla de fieles lectores detrás.

Tal es el seguimiento de esta sección que ahora estos diálogos plenos de humor de Maxi Rodríguez se han convertido en una serie de culto en Facebook, la red social con más usuarios del mundo. Uno de los fans del escritor asturiano con más retranca le ha creado una página en la red y ya tiene 859 fans, los llamados «villalpandistas». La idea de sus creadores es llegar a los 1.000 seguidores. Además también hay un usuario en la red cuyo nombre responde a «Parando en Villalpando», «pero yo no soy», matiza el propio Maxi Rodríguez, que prefiere identificarse con su nombre auténtico.

Pero la cosa no se queda aquí y es que, sin saberlo, Maxi Rodríguez se ha convertido en un consejero de los usuarios de Facebook porque al entrar en la página de «Parando en Villalpando» se ofrece al internauta una singular opción: solicitar el envío de la frase del día. Una frase, claro, de los cientos de sentencias memorables que Maxi ha escrito en LA NUEVA ESPAÑA. Por ejemplo ésta: «¿Y si rompemos con todo y montamos una pyme en Tineo?». O esta otra: «Cagonmimacho, ¿tenemos fíos o tenemos robots?». Hay decenas de ellas, fruto de la prodigiosa capacidad de escucha popular del guionista de la película «Carne de gallina» o de algunos de los episodios de la mítica serie «Siete vidas».

Explica Maxi Rodríguez que está encantado con que a la gente le «mole» lo que escribe. «Yo también tengo perfil en el Facebook y aunque no lo uso mucho sí que participo, sobre todo por los temas profesionales». Con lo que no contaba Maxi era con convertirse en un consejero de los usuarios, pero es que por estos mundos de las redes sociales uno nunca deja de sorprenderse e incluso se da la opción de «desenrollar un frixuelo de la suerte con una garfilla mágica». Desenrollemos, pues: «La burra tevergana está en peligro de extinción. ¡Adopta una en verano!», dice el frixuelo digital en Facebook.

Cada día son más las páginas creadas para promocionar productos asturianos o personajes de la región y también van en aumento los amigos de colección de rarezas en este tipo de redes. Pero Maxi Rodríguez se da un baño de éxito cada vez que abre el Facebook y ve comentarios tan elogiosos como éste, que dejó uno de sus lectores. «"Parando en Villalpando" me paez un espejo de la vida cotidiana de esti pueblu sin tapujos y permítenos reínos de nosotros mismos, que buena falta nos fai».

A Maxi Rodríguez le crecen los admiradores en el Facebook al mismo tiempo que le crecen los lectores en LA NUEVA ESPAÑA. ¿Y de dónde saca Maxi sus frases? Quienes lo conocen saben que es, además de genio, grabadora humana. Para él vale lo que decía uno de sus personajes: «Muchos creen que estudié en La Sorbona, pero donde yo aprendo de verdá ye en La Tribunona».

«Muchos creen que estudié en La Sorbona, pero yo donde aprendo de verdá ye en la Tribunona»

«¡Después de vieyu, follamigu!»

«Tas pa ponete un piso en La Corredoria»

«Porque yo no toi mamáu, ¿oíste?, ¡toi tuneáu!»

«Nun tenemos ratón de momento. Pero si aparez unu, ¡a fesoriazos con él!»

«Ya te digo: ¡Esti mundo ye un pueblón»