Oviedo,

M. PÉREZ / Agencias

El Gobierno ha retirado el control del tráfico aéreo a los controladores de vuelo y ha asumido, por decreto, la supervisión del tránsito aéreo a través de AENA, el ente gestor aeroportuario. El Consejo de Ministros aprobó ayer un decreto ley que se publicó en el «Boletín Oficial del Estado» por el procedimiento de urgencia y que otorga al Ministerio de Fomento la prestación de servicios del control aéreo.

El Gobierno asume así el control a través de AENA, que seguirá prestando los servicios de tránsito aéreo y control de aproximación, y podrá adjudicar la gestión de las torres de control a empresas privadas, así como organizar el trabajo de los controladores. Al entrar en vigor ayer, la medida evita que la ruptura de las negociaciones del convenio actual pueda causar problemas en los aeropuertos esta Semana Santa.

El Gobierno ha decidido asumir por decreto la supervisión del tráfico aéreo apelando al interés general de la ciudadanía y a la necesidad de reducir costes. El ministro de Fomento, José Blanco, explicó ayer que el decreto permitirá «garantizar la seguridad, la continuidad y la eficiencia» del servicio de tránsito aéreo, cuyo control vuelve a depender de AENA, al tiempo que liberalizará esta actividad abriéndola a los controladores con licencia de otros países europeos.

Según Blanco, el sobrecoste del servicio es consecuencia de la gran cantidad de horas extraordinarias realizadas por los controladores, que a partir de ahora se limitan a 80 al año, frente a las 600 actuales, al tiempo que se amplía de 1.200 a 1.750 horas la jornada anual efectiva. Hasta ahora los controladores tenían una jornada efectiva de 11 horas semanales en turno de día y de 7 horas en turno de noche, y tras la aprobación del nuevo decreto las jornadas pasan a ser de 18 horas efectivas a la semana en turno de día y de 12 horas en turno de noche. La intención de Fomento es que la retribución media anual de un controlador baje de los 350.000 euros a 200.000 euros, y que todavía sería muy superior a los sueldos medios en Europa.

Los controladores ya han anunciado que piensan acudir a los tribunales para intentar mantener los derechos que tenían cedidos desde 1999. El aeropuerto de Asturias cuenta con nueve controladores, que temían ayer por su futuro laboral, según explicaron a fuentes cercanas al colectivo. El colectivo respira incertidumbre. «Se abre la puerta a la privatización de los servicios, que lo vayan a aplicar o no es una decisión política», explicaron las mismas fuentes. Asimismo, fuentes del Ministerio de Fomento señalaron ayer a este periódico que el nuevo sistema que dibuja un aeropuerto sin controladores aéreos, pero con auxiliares que manejan unos equipos de control, «no se ha planteado nunca para Asturias».