La nueva prótesis, de nombre Ipad, despierta ya pasiones de diverso signo. El hombre mutante tiene dos cabezas, una de ellas en forma de pantalla, con variada geometría. ¿Móvil, ordenador, televisor, Ipad? Difieren tamaño, forma, tipo de relación, modo de operar: ¿teclado, mando a distancia, pantalla táctil, voz (pronto)? Todo esto se ve como expansión, como aumento de potencia, de poder. Dicho sea (lo que ahora viene) sin rencor: ¿Se trata de un aumento o de un traslado, se refuerza la mente o es una mudanza? El mutante gana facultades pero pierde otras, en especial el don de contemplar. ¿Cuánta información hay en un paisaje, el brillo de unos ojos, el vuelo de los pájaros, la piel propia o ajena, un cielo estrellado, un olor, la forma de las nubes, y, sobre todo, los sucesivos paisajes interiores, ahondando en uno mismo? Esa otra pantalla se apaga lentamente.